Las quejas del Chapo logran efectos

martes, 22 de marzo de 2016 · 10:15
Por un lado, Joaquín Guzmán Loera se queja de los malos tratos a los cuales dice estar siendo sometido en El Altiplano, situación que lo tiene “al borde de un infarto” y “casi mudo”. Por otro, las autoridades penitenciarias lo niegan todo. Pero los mensajes del capo llegaron a oídos de un juez y éste ya le advirtió al director de la cárcel: si lo dicho por El Chapo es cierto, todo su proceso se repondría por violaciones al debido proceso, lo cual significa que, en ese extremo, podría quedar libre. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder del Cártel de Sinaloa, decidió recientemente denunciar los abusos que dice sufrir en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1, El Altiplano, donde está preso desde su recaptura, el pasado 8 de enero, tras haberse fugado de ese mismo penal el 11 de julio de 2015. Además de los señalamientos públicos hechos por su esposa, Emma Coronel Aispuro, y por sus abogados, él mismo, de su puño y letra, hizo llegar mensajes a dos jueces federales. Del sábado 5 al lunes 14, El Chapo envió tres comunicaciones para denunciar que está al borde de un infarto, sonámbulo y casi mudo, a consecuencia del trato que, afirma, le dan en el penal. Aunque el gobierno federal ha minimizado los señalamientos del capo y sus familiares, y afirma que son falsas las denuncias de malos tratos, al menos los dos jueces han tomado en serio sus denuncias y comienzan a ejercer presión sobre las autoridades federales para conocer las verdaderas circunstancias en que se encuentra quien es considerado por el gobierno de Estados Unidos el narcotraficante más poderoso del mundo. Con base en dichos mensajes, el sábado 5 el juez Primero en Materia de Amparo y Procesos Federales en el Estado de México concedió una suspensión de plano y ordenó a las autoridades federales “cesen de inmediato” las acciones de las cuales se queja el capo. El lunes 14, al recibir un segundo mensaje de Guzmán Loera, el juez exigió al director general de El Altiplano, Salvador Almonte, rendir informe sobre los presuntos abusos y entregar las constancias del pase de lista, las cuales serían las pruebas claras para desmentir o confirmar los dichos del preso número 3870. Por su parte el juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Raúl Valerio Ramírez, tras las quejas de El Chapo, el miércoles 9 advirtió al director del penal que deben darse las garantías de defensa adecuada y debido proceso. De no hacerlo, el gobierno federal estará propiciando una reposición del procedimiento a favor del capo. Estos son los reclamos del Chapo, en sus propias palabras, desde El Altiplano. Al borde de un infarto La primera nota fue enviada al Juez Primero en Materia de Amparo y Procesos Federales en el Estado de México el sábado 5. En ella Guzmán aclaró que cuando llegó al Altiplano estaba sano. “Manifestando que sí me están dando medicamento para la presión pero así siempre la traigo alta, casi diario por la razón que no duerno, casi por la razón que me pasan lista en el día cada hora y en la noche actualmente dos veces y como ya voy a cumplir dos meses con esa práctica el sueño se a (sic) retirado, me siento mal de salud yo ago (sic) la aclaración que yo no estoy enfermo nada más que me dejen dormir y ya estar sano como cuando llegue a éste lugar”, escribió. Se quejó de que mientras al resto de los internos le pasan lista cuatro veces al día –a las 05:45 horas, 09:30, 15:30 y 21:30 horas–, a él le pasan lista trece veces al día: “…por esa razón casi no duermo y por eso estoy mal de salud, de que sirve que me den medicamento el medicamento me baja la presión y el casi no dormir me altera estoy propenso a que me provoquen un infarto…” Esa nota, de la cual tiene copia Proceso, forma parte del expediente del amparo 298/2016 tramitado ante el Juzgado Primero, que resolvió otorgarle la suspensión de plano. Pese al amparo concedido el lunes 7, Guzmán emitió un nuevo mensaje, ahora al juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Raúl Valerio Ramírez, quien lleva la causa penal 135/2001 en su contra. Ante el juez, el capo reiteró que sí le proporcionan su medicamento “…pero casi no duermo y eso hace que la presión la traiga siempre alta”, “ya mañana cumplo dos meses en estas condiciones. “Me siento mal de salud, día a día más, ya traigo el estómago suelto hace 3 días, yo no estoy enfermo lo que ocupo es que me dejen dormir y me alivio de todo lo que siento”, añadió. Asimismo dijo que no tiene acceso a la tienda donde los internos pueden comprar agua purificada y accesorios de aseo personal, ni le han permitido hacer la llamada telefónica a su familia, a la que por ley tiene derecho, ni tampoco ha podido tomar el sol; insistió en los constantes pases de lista. Pese a la presunta incomunicación en la que se encuentra, Guzmán Loera pudo enviar este mensaje escrito al juez en la cédula de notificación de un tema relacionado con su proceso legal que le entregó en el penal un actuario. El juez pidió al director un informe y el lunes 7 Almonte envió el oficio SEGOB/OADPRS/CGCF/CFRS1/DG/3050/2016 en el que afirmó que “no incurrirá en desacato” en referencia a la resolución judicial otorgada a favor de Guzmán Loera. El lunes 14 Guzmán envió un nuevo mensaje, ahora al Juzgado Primero que lo amparó contra los presuntos abusos. En la nota afirmó que los malos tratos en El Altiplano continuaban pese a la orden judicial. Entre esos malos tratos está la segregación: “…Permanezco solo al resto de la población ya casi me vuelvo mudo y no e (sic) tomado el sol las 24 horas enserrado (sic) me sacaron dos veces de veinte minutos y una de quince minutos porque me sentía mal pero cuando me han sacado esas tres veces desde que estoy aquí que y son más de dos meses no había sol a donde me sacaron en el área de segreg (sic) conductas especiales y los cuartos no tenían sol, a esa hora ya que fue por la tarde”, señaló el capo. “No tengo tienda, no he llamado con mi familia y asta (sic) la fecha sigo tomando medicamento para la presión alta ya que casi no duermo porque tengo que estarme levantando a pasar lista ya estoy pasando lista 17 veces por 24 horas estoy mal de salud por la razón de que no me dejan dormir”. Y afirmó que ahora ya no eran 13 sino 17 las veces en que le pasan lista cada día. Para aclarar el fondo del tema el Juzgado Primero ordenó el lunes 14 a las autoridades responsables de la prisión de máxima seguridad que en 24 horas remitieran las pruebas de que están cumpliendo con la suspensión de plano ordenada. “De igual forma, se les requiere para que en el mismo término informen a este Juzgado en que horario toman lista al interno”, y pidió copias de las constancias del pase de lista a Guzmán Loera. Lo niegan Aunque el gobierno federal tiene catalogado a Guzmán Loera como un preso de máxima peligrosidad y afirma que lo tiene bajo la más estricta vigilancia, en realidad no lleva registros de los pases de lista al capo, por medio de los cuales las autoridades penitenciarias deben constatar que esté vivo y en su celda. Así le respondió Almonte al Juez Primero en Materia de Amparo y Procesos Federales en el Estado de México. Su respuesta contradice de fondo los argumentos del gobierno federal de que lo tienen bajo vigilancia extrema por los antecedentes de sus fugas y alta peligrosidad. “Imagínese el absurdo de que por un lado nos están diciendo que el señor representa un alto riesgo institucional y por el otro nos están también diciendo que no llevan registro del pase de lista”, dice en entrevista con Proceso Carlos Castillo, uno de los abogados del equipo de defensa de Guzmán Loera. Castillo explica que las constancias relativas al pase de lista son el instrumento para terminar con la disputa entre Guzmán Loera y el gobierno, ya que con éstas se puede corroborar si son ciertas o no las quejas del capo de que no lo dejan dormir y que eso presuntamente le está causando problemas de salud que ponen en peligro su vida. Señala que como cárcel de máxima seguridad, en El Altiplano se llevan estrictas bitácoras de todos los pases de lista. “No se mueve nada, nadie avanza, nadie se mueve, nadie puede caminar de un lado a otro sin que esto sea anotado y registrado, se llevan bitácoras. “El señor Guzmán, al momento de que le hacen el pase de lista, además es videograbado; no puede ser que las autoridades penitenciarias manifiesten que no hay ningún registro”, señala e informa que el juez no quedó satisfecho con esa respuesta y ordenó al director justificar su dicho. Castillo informó que están solicitando los servicios de un médico avalado por el Poder Judicial para que haga una evaluación de su cliente a fin de demostrar que su mal estado de salud es real. Emma Coronel ha denunciado que el capo teme por su vida. Su equipo de defensa, encabezado por el abogado José Refugio Rodríguez, ha afirmado que Guzmán Loera tiene la presión alta porque no lo dejan dormir. Por su parte, el gobierno de Enrique Peña Nieto, por conducto del comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, desmiente que haya malos tratos y dice que se trata de una campaña para victimizar al Chapo. El Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, quien recibió la queja de Guzmán el lunes 7, ordenó, el miércoles 9, al director general del Altiplano permitir que Emma Coronel ingrese no sólo como visita familiar, sino también como persona de confianza, a todas las diligencias relacionadas con la causa penal 135/2001. “La citada Coronel Aispuro aceptó y protestó el cargo como persona de confianza del procesado en comento, de ahí que legalmente le resulta no sólo el derecho sino la obligación de estar presente en el proceso, esto en estricto apego a las garantías de defensa adecuada y debido proceso”, ordenó el juez en el mismo escrito donde quedó transcrita la queja del Chapo. Valerio Ramírez le advirtió al director del Altiplano que no cumplir con lo ordenado “podría conllevar a una eventual reposición del procedimiento” a favor de Guzmán Loera. En los últimos años las violaciones al debido proceso en México han significado la liberación de varios acusados, incluyendo personas con cargos de tráfico de drogas, como Martín Alejandro Beltrán Coronel, presunto sucesor de Ignacio Coronel en la plaza de Jalisco.

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