CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Vaticano decidió “suspender” el contrato que tenía firmado desde el pasado diciembre con la firma PricewaterhouseCoppers (PwC), la cual estaba realizando una auditoría en las cuestionadas finanzas de la Santa Sede, anunció hoy jueves el vocero del Vaticano, Federico Lombardi. “Se están examinando varios aspectos del acuerdo”, anunció Lombardi a través de un comunicado, sin dar mayores explicaciones. Este contrato, de tres millones de dólares, fue firmado entre PwC y George Pell, ministro de Economía del Vaticano. Y acordaba la revisión por tres años de los presupuestos de distintos departamentos de la Curia Romana, en el marco de una reforma financiera emprendida por el Papa Francisco para darle mayor transparencia a las finanzas vaticanas. Quienes decidieron suspender el contrato fueron el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y su adjunto, Angelo Becciu, según la página de internet de Vatican Insider, medio especializado en asuntos religiosos. Según fuentes anónimas consultadas por Vatican Insider, la suspensión fue motivada por deficiencias en el proceso para adjudicarle el contrato a PwC. Y fue el cardenal Pell quien –agregan estas fuentes– no cumplió con los requisitos exigidos para esta adjudicación. “El cardenal Pell probablemente creía que en esa fase podía intervenir en todo”, comentó Vatican Insider, que además critica el estilo autoritario del jerarca que, por cierto, ayer miércoles sostuvo una reunión con el Papa Francisco, muy probablemente para tratar este delicado asunto. Esta “suspensión” vuelve a despertar recelos y suspicacias, ya que se da a pocos meses de que la prensa italiana revelara oscuros negocios y movimientos financieros irregulares por parte de la Santa Sede.