CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En sólo cinco años, “Laura”,  originaria de Tabasco, fue enamorada por un hombre que pronto la obligó a prostituirse y luego a abortar; más tarde tuvieron un hijo que él usó para obligarla a continuar en el sexoservicio en medio de golpes y amenazas; el lunes pasado, el posible tratante fue detenido y remitido a prisión. La pesadilla de esta mujer –como la de muchas que son víctimas de explotación sexual en el país–, comenzó a finales de 2011 en Tabasco, su ciudad natal, donde vivía en condiciones precarias. Un día conoció a David, quien le ofreció ayuda económica con la condición de trasladarse a Tenancingo, Tlaxcala. Ahí la empezó a cortejar hasta convencerla de ser su pareja sentimental. Según parte de la declaración ministerial de “Laura” –difundida en un comunicado de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México–, ella vivió un mes con David hasta que él le dijo que tenía “fuertes deudas económicas” y le pidió ayuda. Bajo ese argumento se trasladaron a la Ciudad de México, donde David mostró sus verdaderas intenciones: la obligó a prostituirse en la zona del mercado de La Merced durante meses. Siempre bajo amenazas, en 2013, David la llevó a San Luis Potosí y, a golpes y maltratos, la obligó ejercer de nuevo el sexoservicio en diversos hoteles y zonas de tolerancia de la entidad. Al mismo tiempo, el sujeto embarazó a “Laura”, pero la forzó a abortar. Luego se la llevó a Izúcar de Matamoros, Puebla, donde otra vez ella tuvo un embarazo que se concretó en el nacimiento de un niño. Un año después, a principios de 2014, los tres regresaron a la Ciudad de México y “Laura” de nueva cuenta fue víctima de explotación sexual en las calles Topacio, San Pablo y Sullivan, zonas conocidas por la tolerancia de las autoridades del gobierno de capitalino y de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza para el ejercicio del trabajo sexual. Y es que esta vez, David obligaba a la mujer a entregarle fuertes cantidades de dinero a la semana como condición para dejarla ver a su bebé, a quien se llevó a San Pablo del Monte, Tlaxcala, su ciudad natal. Cuando “Laura” no lograba reunir la cuota que su victimario le exigía, él la tundía a golpes. Pero un día ella no soportó más y decidió denunciarlo ante el Ministerio Público. El pasado 11 de abril, la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas de la Procuraduría fue notificada sobre la explotación sexual de una joven en las inmediaciones de La Merced en la capital del país. La Policía de Investigación (PDI) inició las diligencias correspondientes y logró tener el testimonio de una persona que dio información acerca de la víctima, el modo de operar del inculpado y los datos sobre su posible localización. Tras las pistas, la autoridad logró rescatar a “Laura”. Con la información proporcionada por la víctima y la recabada por la autoridad, se logró ubicar al probable agresor. Elementos ministeriales y de la Policía de Investigación (PDI) consiguieron un oficio de colaboración y se trasladaron a Tlaxcala y Puebla para detener a David y recuperar al niño, para después entregarlo a su madre. Y es que, previo a su captura, el probable responsable envió múltiples mensajes a la familia de “Laura” con amenazas  de muerte. El pasado 16 de mayo, David fue capturado en Puebla y trasladado a la Ciudad de México. Fue puesto a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas. Tras reunir los elementos de prueba, lo consignó por el delito de trata de personas y luego fue remitido ante el juez penal en turno del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. En tanto, según la PGJ local, “Laura” recibió apoyo psicológico, médico y orientación jurídica de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad. Además, fue canalizada, junto con su bebé, a un refugio para su atención y protección.