CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dos días después del hallazgo de restos óseos en dos predios rústicos localizados sobre la carretera Coacoyula-Apipilulco, perteneciente al municipio de Iguala, Guerrero, la Procuraduría General de la República (PGR) se puso a disposición de la Fiscalía General del estado (FGE), que ya trabaja en el sitio donde se encontraron cuatro cráneos y 50 huesos de distintas partes del cuerpo. El pasado martes 17, después de una llamada anónima recibida al número de emergencia, peritos en criminalística respaldados por elementos de la Policía Federal y de Seguridad Pública del estado acudieron a la zona conocida por los lugareños como El Mirador, cerca de la carretera Apipilulco-Coacoyula. Ello ocurrió después de que una persona del sexo masculino hizo el reporte del hallazgo, pero no quiso proporcionar su identidad, y aseguró que los restos encontrados pertenecían a los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014. Al respecto, la Fiscalía Regional de la Zona Norte informó que se inició la carpeta de investigación número 12060010200698170516. El martes, día del hallazgo, durante más de seis horas los peritos estatales realizaron labores para asegurar, embalar y etiquetar los restos, que posteriormente fueron trasladados a la Coordinación de Servicios Periciales para iniciar su identificación. En un comunicado, la PGR destacó que desde el día en que se encontraron los restos óseos, el Ministerio Público de la Federación estableció comunicación oficial con las autoridades guerrerenses para ofrecer la intervención de peritos de la dependencia. Asimismo, precisó que se mantendrá en comunicación con las autoridades locales de Guerrero, atenta a cualquier requerimiento. Sobre el tema, Xavier Olea Pérez, fiscal en el estado, declaró que sería aventurado decir que los restos hallados pertenecen a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y adelantó que es posible que se encuentren más huesos humanos en otros dos predios cercanos a la fosa de Coacoyula-Apipilulco.