MADRID, (apro).- Unas cartas del expresidente Felipe González dirigidas al presidente de Sudán del Norte, Omar Al-Bashir, y al de Sudán del Sur, Salva Kiir, pidiéndoles favorecieran a su amigo el empresario iraní Farshad Zandi para hacerse con un yacimiento petrolífero en esa zona, volvió a alimentar el escándalo alrededor del líder socialista español por su continuo apoyo a este empresario. La información, publicada hoy por el diario El Mundo, permite concluir que Felipe González no solo sigue siendo una voz influyente dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), también en Venezuela participando en la defensa de los opositores al gobierno de Nicolás Maduro o llegó a encabezar el llamado “grupo de sabios” que en 2007 definió las líneas sobre el futuro de la Unión Europea, sino que se da tiempo para apoyar a Zandi. El empresario nacionalizado español de origen iraní hizo socio a otro hombre cercano a González, Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa (editor del diario El País), pero también al mexicano Roberto Alcántara, accionista en Prisa y hombre cercano a Enrique Peña Nieto, y a otros empresarios españoles, de acuerdo con investigaciones derivadas de los PanamaPapers. Recientemente, incluso, se difundió un video en el que González expresa el excepcional talento de Zandi, a quien promueve con su mensaje videograbado en 2013. En éste califica a Zandi de un “creativo irrepetible” de ser un modelo de emprendedor. Ahora, el matutino español dio a conocer que Felipe González redactó las cartas antes referidos solo seis meses después que la Corte Penal Internacional ordenara el arresto de Omar Al-Bashir por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Esta instancia internacional emitió su primera orden de detención contra el mandatario sudanés en marzo de 2009, resolución que fue pública. Felipe González fechó su carta a Al-Bashir el 2 de septiembre del mismo año –seis meses después de dicha orden de detención—en la que se despide con “respeto y afecto”. La Corte penal Internacional emitió en 2010 una segunda orden de detención por tres delitos de genocidio adicionales, a partir de nuevas pruebas que acumuló. Al-Bashir aún no ha sido detenido. El expresidente español ha puesto a disposición de este empresario su envidiable red de contactos a nivel global, como este que documentó el diario español, para que pudiera hacer negocios en Sudán. Farshad Zandi fundó en 2005 la sociedad Star Petroleum en Luxemburgo y buscó adjudicarse uno de los más importantes yacimientos de petróleo ubicado en Sudán del Sur (Bloque E de 45 mil kilómetros cuadrados con 500 millones a 2000 millones de barriles de petróleo estimados), pero requería de los apoyos políticos para abrirse paso ante las autoridades sudanesas. En ambas misivas resalta sobre Zandi: “Puedo asegurar que es una persona honorable, seria, trabajadora y con relaciones internacionales al más alto nivel” y añade que su amigo “lleva muchos años dirigiendo Star Petroleum y otras compañías con demostrada profesionalidad y eficiencia”. En el marco de la investigación sobre los PanamaPapers, el nombre de Zandi volvió a aparecer como ya se había conocido que en 2015 la Agencia Tributaria abrió una inspección al iraní y a sus empresas en España por evasión fiscal. El empresario aparece en los PanamaPapers por controlar Star Petroleum desde una sociedad opaca en las islas Seychelles. Otro de los políticos que apareció en esta investigación, Antonio Hernández Mancha, el secretario general de la desaparecida Alianza Popular –partido fusionado en su momento al partido Popular— declaró a la prensa española que cuando trabajó para Zandi, éste le pidió abrir una cuenta opaca en Suiza para poderle pagar, porque no quería hacerlo en España para evadir la fiscalización de Hacienda. Menos de un año después del envío de las cartas antes referidas a las autoridades de Sudán, en agosto de 2010, se le adjudicó el yacimiento a Zandi. La guerra civil vivida en esa región le provocó problemas para poder explotar el yacimiento. Aunque no existen pruebas que González haya recibido comisiones por su intermediación a favor de Farshad Zandi, pero hasta el momento el expresidente se ha negado a aclarar el tipo de relación que tiene con este empresario.