Sin luz y agua no hay calidad educativa, reclama CNTE

miércoles, 1 de junio de 2016 · 15:11
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Maestros disidentes de Oaxaca, Guerrero y Michoacán que permanecen en plantón en La Ciudadela, salieron nuevamente a las calles para reiterar al gobierno su exigencia de diálogo y de respeto a sus derechos constitucionales de libre expresión y tránsito. Un contingente de unos 300 profesores, según cifras del gobierno capitalino, llegó antes de las 08:00 horas a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) donde realizaron un mitin y luego avanzaron hasta el Senado, donde reprocharon la cerrazón del gobierno federal para instalar una mesa de diálogo con el magisterio. A las 10:30 horas, el contingente marchó por avenida Paseo de la Reforma hasta la calle de Bucareli, en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, donde realizan otro mitin, tras el cual regresaron a su campamento en la Ciudadela. En el mitin cercano a la Segob, los profesores exigieron al gobierno que se fije el día y la hora para establecer un diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y advirtieron que no se irán de esta ciudad hasta lograr que una comisión de sus dirigentes sea atendida.

Maestros de la CNTE marchan al Senado. #Video: @migueldimayuga #Procesofoto #instavideo

Un vídeo publicado por Revista Proceso (@revistaproceso) el

Sin luz y agua, no hay calidad educativa Algunos maestros de la Montaña Alta de Guerrero relataron las condiciones en las que laboran en sus comunidades donde las escuelas carecen de luz, agua potable y drenaje. Uno de ellos relató que cuando ocurre un desastre natural, son los maestros y padres de familia quienes costean los daños y reparan el inmueble. “Ni el gobierno estatal ni el municipal, mucho menos el federal nos dan apoyo”, denunció. El agua, dijo el maestro de una primaria indígena comunitaria, la sacan de pozos y ellos mimos construyen las fosas sépticas. Su escuela, abundó, ocho maestros atienden a 178 niños que hablan me'phaa (tlapaneco), carecen de barda perimetral en la escuela y el material didáctico lo ponen de sus salarios. “Carecemos de todo personal de apoyo, de intendentes o apoyo técnico pedagógico. Somos ejemplo de las condiciones que enfrentan la mayoría de las escuelas de la Montaña Alta. Cómo vamos a tener calidad educativa, si ni siquiera tenemos luz o agua potable”, cuestionó el profesor, quien sólo dijo llamarse Miguel. Ellos no saben de los comedores comunitarios de los que habla el gobierno. Si los alumnos comen en la escuela, abundó, es por el apoyo de maestros y padres de familia, los maestros cortan leña para que se cocinen los alimentos y los padres de familia ponen lo que tienen. Por eso, dijo, les duele que después de 17 años de trabajo, de levantar la escuela y organizarla, ahora les digan que son sustituibles. El profesor guerrerense afirmó que continuarán su lucha en esta ciudad y agradeció el apoyo de los capitalinos que los han apoyado con agua y alimentos, incluso material didáctico que les llevan a los campamentos.

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