MONTERREY, NL (apro).- En su presente, México requiere personalidades que inspiren como las que existían en el pasado, afirmó la escritora Elena Poniatowska. “Si ahora ves lo que sucede, incluso entre los creadores, te das cuenta de que México es muy inferior a su pasado. No hay gente que quieras ir a buscar. Cada vez que salían Frida Kahlo y Diego Rivera iba una multitud a verlos, bueno no una multitud, exagero, pero mucha gente andaba tras de ellos”, reflexionó. “Pensaban: ‘Va a suceder algo fuera de lo común, que me va a enriquecer, me va a dar vida, me va a interesar’. México necesita grandes figuras a quienes seguir. ¿Dónde están? ¿Quiénes son?”, cuestionó la cronista al presentar su libro Dos veces única, en Colegio Civil Centro Cultural de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). El libro relata la vida de Lupe Marín, exesposa del pintor Diego Rivera, una mujer de gran carácter, como describió la autora. “Era una mujer muy brava, de muy mal hablar. Era tan auténtica que Diego sentía que al estar con ella era como desatar las fuerzas de la naturaleza. Ya ninguna es así, ahora somos todas unas mosquitas muertas”. Siguió: “Ni siquiera en la época de Carlos Monsiváis había esa reacción que nos decían que ejercían Diego Rivera y Frida Kahlo. Ellos se movieron así como la Iztaccíhuatl y el Popocatépetl. Nada se movía sin que ellos estuvieran presentes”. En el segundo día de la jornada inaugural de la Cátedra de Periodismo Elena Poniatowska, que organiza la UANL, la autora de La noche de Tlatelolco recordó la anécdota de la jalisciense Guadalupe Marín Preciado, quien preguntó una vez quién era el hombre más famoso de México. Cuando le respondieron que era Rivera, dijo: “Con este me caso”. Y abordó un tren hacia la Ciudad de México para desposarse con el muralista.