BOGOTÁ (apro).- El gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron este miércoles que lograron un histórico acuerdo para poner fin a un conflicto armado que se ha prolongado durante 52 años y que ha dejado más de 200 mil muertos. En un comunicado conjunto, las partes señalaron que el acuerdo incluye un cese del fuego bilateral y definitivo, la dejación de las armas por parte de las FARC y las garantías de seguridad que tendrán esa guerrilla y sus bases sociales al terminar la guerra. El pacto del fin del conflicto será anunciado este jueves en La Habana, Cuba, en una ceremonia encabezada por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el jefe máximo de las FARC Timoleón Jiménez, Timochenko, quienes firmarán el acuerdo. Algunos de los compromisos que asumirán las partes, como el del cese bilateral y definitivo del fuego y la concentración de tropas guerrilleras, entrarán en vigencia luego de que se firme un acuerdo definitivo de paz, lo cual, según fuentes cercanas a las negociaciones, podría ocurrir en agosto próximo. Otros, como la dejación de las armas de las FARC, se harán efectivos luego de que los acuerdos de paz sean aprobados en las urnas por los electores colombianos. En la ceremonia que se llevará a cabo este jueves en La Habana, sede de las negociaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla de Colombia, estarán los presidentes de Cuba, Raúl Castro; de Chile, Michelle Bachelet; de Venezuela, Nicolás Maduro; de República Dominicana, Danilo Medina, y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén. Además, asistirá como invitado especial el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon. El proceso colombiano de paz, que arrancó en noviembre de 2012, estará virtualmente concluido después del acuerdo del fin del conflicto ya que sólo quedará por negociar el mecanismo de refrendación, que puede ser plebiscito, referendo o consulta popular. El cese bilateral y definitivo del fuego será verificado por una comisión de la ONU y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para lo cual las tropas de las FARC se concentrarán en una veintena de “zonas campamentarias” en diferentes puntos del país. La congresista del opositor Partido Verde, Angélica Lozano, consideró que Colombia está viviendo un momento histórico porque “estamos viendo el fin de la guerra con las FARC, lo que nos permitirá construir un país más incluyente y con una democracia real”. Dijo que el Estado intentó, sin éxito, derrotar por la vía militar a las FARC, y el presidente Juan Manuel Santos decidió recorrer “el camino más difícil y resolver el conflicto mediante una negociación” que permitirá a esa guerrilla dejar las armas e incorporarse a la institucionalidad política. La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, cuyo partido es el más fuerte crítico del proceso de paz, consideró que el acuerdo con las FARC no servirá para acabar la guerra porque este se basa en “la impunidad de los jefes guerrilleros, que no irán a la cárcel, y en darles representación política”.