MONTERREY (apro).- La exalcaldesa panista de esta capital, Margarita Arellanes Cervantes, fue sentada esta mañana en el banquillo de los acusados, desde donde escuchó las acusaciones que se le imputan por manejo indebido de recursos, cuando estaba al frente del Ayuntamiento. Quien fuera edil de Monterrey en el trienio 2012-2015 se presentó ante la juez de control Patricia Gutiérrez quien, en esta audiencia de vinculación, celebrada en el juzgado primero de lo penal, le explicó los cargos que presenta contra ella el Ministerio Público del estado por los delitos graves de ejercicio indebido de funciones y ejercicio abusivo de funciones. La alcaldesa escuchó las imputaciones y pidió una ampliación de 144 horas, para recabar pruebas de descargo, por lo que se fijó una nueva diligencia, para el mismo procedimiento, el próximo martes a las 9:00 horas, en la misma sala. La Fiscalía Anticorrupción de Nuevo León abrió la investigación después de que el actual alcalde priista regiomontano, Adrián de la Garza Santos, encontrara en una auditoría, según la acusación, que Arellanes y nueve de sus colaboradores gastaron indebidamente 8.2 millones de pesos en la contratación del despacho de abogados de Roberto Martínez y Asociados, para que le proporcionara un seguro contra acusaciones cuando dejaran de ser servidores públicos. A la audiencia de esta mañana, acudieron, también los otros imputados, exservidores públicos: Jesús Guadalupe Hurtado Rodríguez, secretario del Ayuntamiento; Julián Hernández Santillán, tesorero y Alejandra Rodríguez Guerrero, secretaria de Administración; José Francisco de la Cruz Suárez, director jurídico; e Irasema Arriaga Belmont, síndico. Ellos son acusados por los mismos delitos que la exedil. Son señalados únicamente por ejercicio indebido de funciones: David Rex Ochoa Pérez, síndico; Arturo Pecina Cruz, regidor; Luis Ángel Torres Garza, encargado de Adquisiciones; Aldo Ariel Zepeda López, director de Egresos. Todos se negaron a declarar, acogiéndose a los beneficios del Artículo 20 Constitucional. Arellanes llegó con semblante confiado a las 8:40 al juzgado, acompañada de su abogado Juan Antonio Villarreal Gutiérrez y dijo que estaba imposibilitada para dar declaraciones. Al salir, después de las 11:00 horas, tampoco abundó sobre la diligencia y se apegó al guión que le señaló su asesor legal: “Muchísimas gracias. Seguimos en la misma etapa de lo que es esta audiencia. Vinimos a conocer los argumentos de la fiscalía. Y como se pueden dar cuenta, este término se ha ampliado. Así que continuamos en los mismos términos. Para no afectar los derechos del resto de las personas que están dentro de la carpeta es que no puedo manifestarme al respecto”. En la diligencia, la jueza les advirtió a los imputados que debían presentar, únicamente pruebas de inocencia que no estuvieran ya incluidas en la carpeta que les integra el fiscal, y que debían presentarse a la cita del martes, o podría serles girada una orden de aprehensión.