CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- En el primer semestre de este año cerca de 30 millones de mexicanos han visto películas nacionales, según informó Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE). El funcionario y productor de cine aclaró que es una suma entre las exhibiciones en las salas de cine, donde se estrenaron un total de 37 películas nacionales (que convocaron a 12.5 millones de espectadores), las plataformas en internet, como Filmin (que alcanzó 33 mil 630 usuarios) y Cinema México ha tenido 74 mil 686 asistentes) y circuitos alternativos como la Semana de Cine Mexicano en tu Ciudad 2016. También se incluye a la televisión, que es otra ventana para el cine mexicano. Aquí, resalta Sánchez, es donde hubo más audiencia, de 17 millones con 10 cintas mexicanas de reciente producción, las cuales son No se aceptan devoluciones (2013), de Eugenio Derbez; La misma luna (2007), de Patricia Riggen; Suave patria (2012), de Francisco Javier Padilla; El viaje de Teo (2007), de Walter Doehner; Voces inocentes (2004), de Luis Mandoky; Después de Lucía (2012), de Michel Franco; Salvando al soldado Pérez (2011), de Beto Gómez; Divina confusión (2008), de Salvador Garcini; Abel (2016), de Diego Luna, y Paradas continuas (2009), de Gustavo Loza. En rueda de prensa también se refirió a los fondos y estímulos al cine mexicano, como el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), que lanzó este año una convocatoria de apoyo a la Producción de Largometrajes y de Apoyo a la Postproducción de Largometrajes. En lo que respecta al Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), en breve publicará sus convocatorias de producción y exhibición. Desde mayo pasado, relató, el Programa de Apoyo a la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Alto Impacto (ProAv) es coordinado por la Secretaría de Cultura Federal. Sobre el Acuerdo Comercial Asia-Pacífico (APTA), en el que sólo se remarca 10% de exhibición para el cine mexicano, relató “que es una cuestión de interpretación, porque lo que ha analizado la parte jurídica y las consultas que hemos hecho a la Secretaría de Economía, ese 10% no es un tope”. Los reporteros insistieron en el problema de la exhibición de las cintas mexicanas, pero Sánchez sólo enfatizó “que es un entramado normativo”. Luego remató que se deben ofrecer incentivos fiscales para que los exhibidores comerciales se interesen en la exhibición del cine nacional. Y adelantó que en el siguiente Festival de Cine de Berlín tendrán por primera vez un país invitado y se escogió a México.