MADRID (apro).- A un mes de las elecciones generales, el rey Felipe VI inició este martes su cuarta ronda de contactos con los partidos para designar a un candidato a presidente de España. Los encuentros se extenderán hasta el próximo jueves 28. Sin embargo, las negociaciones entre las dirigencias de los partidos para un posible acuerdo de investidura de gobierno que garanticen la elección de Mariano Rajoy se mantienen bloqueadas. El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, el primero en ser recibido por el monarca, dijo a la prensa que el jefe de Estado se mostró “receptivo”, pero también “más preocupado que en anteriores ocasiones”, por la situación de bloqueo. La misma percepción tuvieron los diputados Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) y Ana Oramas (Coalición Canaria). Esta última añadió que lo vio “serio y absolutamente consciente” de su papel y de la situación “inactiva” de los líderes políticos. Los contactos del monarca con las 14 organizaciones políticas durará hasta el jueves, cuando tenga reuniones con Albert Ribera, de Ciudadanos; Pablo Iglesias, de Podemos; Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero español (PSOE), y el presidente en funciones Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP). Hasta hoy el PSOE se niega a abstenerse en la votación de la investidura en el pleno del Congreso, y Ciudadanos votará que sí, como lo pide el PP. Buena parte de la presión política y mediática se centra en el PSOE para que se abstenga y permita un gobierno del PP, pero los socialistas argumentan que la responsabilidad de abandonar el marasmo e iniciar negociaciones para conseguir los votos suficientes es de Mariano Rajoy, quien ganó las elecciones y se debe presentar a la investidura. El PSOE quiere que Rajoy logre primero el voto favorable de Ciudadanos, para que los socialistas modifiquen su postura de no apoyo a la abstención. Ante el estancamiento político en España, el PP defendió que sería “absurdo” que Rajoy se presente a la investidura si no cuenta con apoyos suficientes. Esto dejó en el ambiente la posibilidad de que el presidente en funciones le pueda decir no una vez más al rey, como lo hizo tras la elección del 20 de diciembre, cuando declinó presentarse ante el Congreso por no tener votos suficientes para formar un gobierno. El diputado Quevedo, de Nueva Canarias, sostuvo que le externó al monarca que no se podía imaginar que Rajoy vuelva a negarse por segunda ocasión a aceptar la propuesta de Felipe VI. “Sería dramático”, dijo. También transmitió al rey su preocupación por la falta de esfuerzo negociador de Rajoy, y da la impresión de que la postura del dirigente del PP es que “o se produce una aclamación sin una negociación previa o nos vamos a terceras elecciones”. Añadió: “Si de verdad pretende alcanzar una mayoría suficiente para gobernar, debería estar haciendo otras cosas”. De manera paralela, este martes un juez emitió un fallo judicial para sentar en el banquillo al PP, como entidad jurídica, y a tres cargos medios más por el caso del borrado de las computadoras de Luis Bárcenas, el extesorero de dicho partido, un caso que envuelve a la formación política de Rajoy en la corrupción y el financiamiento ilegal para sus labores electorales y políticas.