CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Organizaciones de la sociedad civil que integran Acción Ciudadana Frente a la Pobreza llamaron a iniciar un debate serio sobre los niveles de pobreza y desigualdad en México y cómo enfrentarlos. Señalaron, asimismo, la necesidad de impulsar una Estrategia de Estado “con compromiso, decisión y objetivos medibles”, tomando en cuenta que el número de personas en pobreza sigue siendo inaceptable para un país que se ubica dentro de las 15 mayores economías del mundo. En un comunicado, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza pidió a la Presidencia de la República que la adopción de las metas nacionales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS 2030), acordados en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sirva como un acuerdo de Estado frente a la pobreza, la desigualdad y por el ejercicio de los derechos sociales para todas las personas, con el objetivo de lograr un horizonte transexenal, de amplio consenso, con la participación de la sociedad en su conjunto, los tres órdenes de gobierno y la colaboración y el monitoreo de la comunidad internacional. Asimismo, señaló que los gobiernos estatales están obligados a implementar estrategias que hagan frente a la pobreza y la desigualdad más allá de programas sociales “clientelares”. Luego de criticar los datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015 que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dado que no se pueden comparar con ejercicios anteriores, las organizaciones civiles señalaron que si los datos del MCS 2015 sobre los ingresos de los hogares más pobres son más precisos, “estamos ante un escenario más favorable para avanzar”. Con los datos que presentó Inegi, detallaron, 3.3 millones de hogares ubicados en el 10% más pobre (Decil I) viven con 2 mil 723 pesos mensuales en promedio. Esto es menos de 90 pesos al día, para un hogar con más de cuatro personas en promedio. Acción Ciudadana Frente a la Pobreza admitió que revivir el debate sobre los resultados y la metodología de la medición de la pobreza es dar un paso atrás, pues a México le urgen avances que transformen las causas estructurales. “Las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben evitar la pretensión de obtener ‘logros’ basados solo en cambios de algunos indicadores aislados usados en la medición de la pobreza”, enfatizó. Añadió: “Se puede estar generando un efecto no deseado y perverso, cuando operadores de programas sociales y actores de los tres órdenes de gobierno buscan influir a toda costa en las variables y los indicadores de la medición”. En este sentido, las organizaciones civiles alertaron sobre la intención que podría tener la excesiva campaña mediática que promueve la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): “sano, variado y suficiente”. “Pareciera que los anuncios y las acciones directas de los operadores de programas en campo buscan modificar las respuestas sobre las carencias en la Encuesta 2016 que iniciará su aplicación en las próximas semanas”, apuntaron. Sin embargo, la realidad es mucho más agreste, pues con cualquier medición la desigualdad en México es abismal e impide el ejercicio de derechos para millones de personas, detallaron. De igual manera, resaltaron que la decisión conjunta del Inegi y del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de no usar los datos del MCS 2015 para generar nuevos datos de pobreza nacionales y estatales es la adecuada, y señalaron que es relevante y necesario incluir la participación de expertos independientes de la sociedad civil y la academia en el grupo de trabajo que revisará los datos, como ayer lo solicitaron más de 150 expertos en la materia. “Nuestro país requiere una estrategia de Estado que nos permita reducir efectivamente los niveles de pobreza y las brechas de desigualdad en el ejercicio de derechos sociales en las próximas décadas y los ODS pueden ser la oportunidad”, concluyeron.