CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Senado de Brasil aprobó continuar con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, quien queda a un paso de perder su mandato. De acuerdo con información de la agencia Afp, en las primeras horas de este miércoles los senadores brasileños avalaron el sometimiento de Rousseff a juicio, que es la última escala previa a la decisión que a fin de mes podría poner fin al ciclo de más de 13 años de la izquierda en el poder. En una maratónica sesión plenaria, 59 senadores votaron a favor y 21 en contra del juicio que se llevará a cabo en la Cámara alta, presidida por el presidente del Tribunal Supremo, y que deberá condenar o absolver a la mandataria. Rousseff fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo, tras ser acusada de haber autorizado fondos de bancos públicos para tapar agujeros del Estado sin haber recibido la autorización del Congreso, lo que implica un crimen de responsabilidad fiscal. Desde ese día, Michel Temer ocupa la presidencia de forma interina y en caso de confirmarse la destitución de Rousseff pasaría a tomar las riendas del país a todos los efectos hasta finales de 2018. "La presidenta está cada vez más aislada, un aislamiento muy acentuado, que se agravó en las últimas semanas y que incluye hasta su propio partido. No tengo ninguna duda de que, al igual que en el juicio definitivo, la votación será a favor del impeachment y será destituida", dijo a la Afp el senador Aloysio Nunes, del PSDB y líder del frente oficialista de Temer.