CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Senado avaló por 86 votos a favor el Acuerdo de París, firmado el 12 de diciembre de 2015, cuyo objetivo principal es disminuir el calentamiento global, adoptando medidas para que no se rebase el incremento de 1.5 grados centígrados de la temperatura mundial, así como introducir la noción de “contribuciones determinadas a nivel nacional” que todas las partes están obligadas a comunicar. El Acuerdo de París propone implementar medidas para compartir información sobre las contribuciones determinadas a escala nacional bajo los principios de claridad, transparencia y comprensión, en un periodo de cinco años. De esta forma, México formará parte de los primeros 55 países que ratifican el Acuerdo que involucra a 179 países. Tan sólo entre 2001 y 2012, el costo económico por el cambio climático ascendió a más de 338 mil millones de pesos. En esos doce años, 2.5 millones de personas fueron afectadas por fenómenos hidro-meteorológicos en el país, según la senadora panista Gabriela Cuevas. El documento aprobado por todas las fracciones parlamentarias obliga al Estado mexicano a identificar “la liberación a la atmósfera de gases de efecto invernadero y/o sus precursores y aerosoles en la atmósfera, incluyendo en su caso compuestos de efecto invernadero, en una zona y en periodo de tiempo específicos”. La senadora Laura Rojas, también del PAN, al presentar el dictamen afirmó que México es altamente vulnerable al fenómeno del cambio climático y reconoció que al ratificar el Acuerdo de París, el país seguirá siendo referente y ejemplo a seguir en el diseño e implementación de políticas de adaptación y mitigación. La senadora Ninfa Salinas Sada, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, exhortó a redoblar esfuerzos para dotar a la administración pública de herramientas que permitan implementar de manera eficaz las acciones que contiene el Acuerdo de París. Entre esas acciones, enumeró la legisladora del PVEM, están la inclusión de los bosques como elemento fundamental en el combate al cambio climático, así como contar con nuevas oportunidades para impulsar el desarrollo sostenible de bajas emisiones, a través de acciones globales a la innovación, inversiones y a la nueva tecnología.