CIUDAD DE MÉXICO (apro).- No obstante el clamor popular que exige la salida del entrenador, el presidente de Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, rechazó la posibilidad de destituir a Tomás Boy, quien tampoco está sujeto a un ultimátum, de acuerdo con el directivo. Y de paso, Álvarez reconoció que “lo único que queda es ofrecerle disculpas a la afición”. Eso sí, Guillermo Álvarez, quien en 28 años de gestión sólo ostenta un título de liga con Cruz Azul, exigió a Boy encarar el resto del torneo Apertura 2016 con los mejores elementos de la plantilla. “Desde el principio tiene que estar la alineación más fuerte, tanto física como mentalmente. Hay jugadores que necesitan iniciar, más allá de que aguanten 60 o 70 minutos, pero desde el primer minuto debe estar el mejor plantel”, exigió Billy Álvarez. El directivo aceptó que los altibajos manifiestos cada semana por el equipo capitalino “a nadie nos tiene contentos”. Después de 10 jornadas disputadas en el presente torneo, Cruz Azul marcha en el lugar 13, entre 18 equipos, con 11 puntos, producto de dos triunfos, cinco empates y tres tropiezos.