CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con 84 votos a favor, el Senado dotó al Canal del Congreso de un nuevo marco jurídico que le dará autonomía técnica y de gestión, le garantizará un presupuesto a través de ambas cámaras del Poder Legislativo y define que el objetivo de esta señal será reseñar y difundir, a través de las distintas plataformas de comunicación y canales de programación, la actividad del Congreso de la Unión. Al presentar el dictamen, el senador José de Jesús Santana García, de la Comisión de Reglamento y Prácticas Parlamentarias, destacó que con esta reforma el Canal del Congreso tendrá independencia editorial, libertad para analizar y opinar sobre temas de índole parlamentario y autonomía de gestión financiera. Sin embargo, no todas las voces estuvieron tan optimistas. El senador Manuel Bartlett, del PT, destacó que la nueva autonomía del Canal del Congreso no debe traducirse en abandono y dejarlo como está. Advirtió que “en la dictadura mediática, el dominio del dinero en las televisoras y sus intereses económicos, políticos, hacen de la información de la política y de lo que aquí se dice lo que se les da la gana”. Por su parte, Luis Sánchez, senador del PRD, indicó que “hay un faltante de 300 millones de pesos para que el Canal se pueda actualizar en equipo y en la construcción de su propio espacio”. El legislador hizo un reconocimiento a la labor de la anterior directora del Canal del Congreso, Leticia Salas, y subrayó que esta reforma deberá resolver el retraso que tiene esta señal. El senador Zoé Robledo, del PRD, afirmó que este dictamen libera al canal de las ataduras que persistieron durante 20 años y “quizá era lo que no le permitía terminar de despegar”. Exhortó a los directivos para que también transmitan los debates en las cámaras estatales. Daniel Ávila Ruiz, senador del PAN, presidente de la Comisión Bicamaral, aseguró que esta reforma busca incrementar la audiencia (actualmente de 20 millones de televidentes) y fortalecer los lazos de comunicación entre legisladores y ciudadanía, operar en señal abierta y garantizar la independencia editorial, la autonomía de gestión y la participación ciudadana.