Revelan que célula de Los Rojos mató a dos normalistas de Ayotzinapa

lunes, 10 de octubre de 2016 · 21:56
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Los cinco presuntos asesinos de Jonathan Hernández Morales y Filemón Tacuba Castro, ambos normalistas de Ayotzinapa, forman parte de una célula al servicio del grupo criminal Los Rojos que opera en esta capital, indicaron fuentes oficiales. Incluso, las mismas fuentes consultadas por Apro señalaron que el jefe de esta banda es un sujeto identificado como La Niña, quien actualmente se encuentra prófugo junto a otros miembros de esta pandilla al servicio de la delincuencia organizada. Este hecho contrasta con la versión del gobierno de Héctor Astudillo Flores, quien asegura que la ejecución de los estudiantes se trató de un asalto cometido por delincuentes comunes a los que ahora les imputan varios atracos y el homicidio de al menos 13 personas en esta capital cometidos de agosto a septiembre, entre ellos dos universitarios, un juez de paz, un niño y un trabajador del Poder Judicial. Incluso, uno de los inculpados –identificado como Israel– estuvo preso en la cárcel de esta capital acusado por robo simple y es cuñado de otro de los detenidos por el caso del múltiple crimen cometido el martes 4, abundaron las fuentes que pidieron el anonimato por seguridad. Por su parte el juez de control Celso Ubaldo de la Sancha dictó prisión preventiva a cuatro de los cinco jóvenes acusados por la Fiscalía General del estado (FGE) de asesinar a dos normalistas de Ayotzinapa. Durante la audiencia inicial realizada esta tarde en la primera sala de juicios orales del Tribunal Superior de Justicia local (TSJ), al sur de esta capital, también se concedió la ampliación del término legal para definir si los imputados quedan sujetos a proceso o son liberados por falta de elementos de prueba. La prórroga legal fue solicitada por el agente del Ministerio Público del fuero común, argumentando que durante estos días va a realizar “investigaciones complementarias” para sustentar las acusaciones contra los presuntos homicidas. Hasta ahora, las imputaciones de la FGE están basadas en la declaración de dos testigos identificados como el chofer de un vehículo de transporte público y el propietario de un auto particular que, tras el múltiple crimen ocurrido el martes 4 al oriente de esta capital, fue obligado a trasladar a los criminales a la colonia Sección Séptima, ubicada al extremo poniente, indicó la autoridad ministerial. En la audiencia donde estuvo presente este reportero, el agente del Ministerio Público del fuero común desmintió la versión oficial del vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, quien afirmó que los delincuentes huyeron corriendo luego de asaltar y ejecutar a los dos normalistas, así como al profesor Juventino Carranza Tejacal. Al respecto, el representante de la FGE señaló que los inculpados escaparon a bordo de “un auto tipo Tsuru” hacia la ciudad de Chilpancingo, llegaron a la colonia Ampliación Revolución y mataron al conductor de una unidad de transporte público identificado como Marco Antonio Organista Lorenzo. Luego interceptaron al ahora testigo de la Fiscalía, quien se desplazaba en un auto negro tipo Sonic, y los cinco inculpados lo obligaron a que los llevara al otro extremo de la capital, donde finalmente escaparon. Antes de esta afirmación de la autoridad ministerial sobre la mecánica de los hechos, la versión oficial del gobierno de Héctor Astudillo Flores ya había sido puesta en duda. En la edición 2084 de Proceso que circula esta semana se publicó el reportaje titulado Asesinato de normalistas, "estrategia de exterminio", donde un sobreviviente del asalto entrevistado por este reportero afirmó que los primeros baleados fueron los dos normalistas, quienes nunca opusieron resistencia. Añadió que los criminales huyeron en un auto azul y una camioneta roja, y no corriendo, como afirmó el gobierno estatal. Por su parte, los cuatro inculpados identificados como Israel, Carlos, Ismael y Antonio fueron asistidos legalmente por dos defensores públicos, y durante la audiencia inicial se limitaron a escuchar las imputaciones del Ministerio Público y solicitaron la ampliación del plazo legal para preparar su defensa. El juez de control que lleva este caso, Celso Ubaldo de la Sancha, es conocido porque en febrero pasado liberó por falta de pruebas a tres hombres acusados del secuestro y homicidio de la joven Anahí Ramírez Ambrosio, quien tenía 24 años cuando fue asesinada en marzo de 2015 en la colonia La Trinchera de la cabecera municipal de Huitzuco. Entre los inculpados estaban dos familiares del exalcalde priista de Huitzuco, Norberto Figueroa Almazo, durante el periodo 2012-2015. Mientras que la situación del quinto inculpado se va a resolver en el sistema de justicia penal para adolescentes. Las acusaciones de tortura Esta mañana la esposa de Israel, uno de los cinco señalados como responsables en el crimen de los normalistas y la ola de violencia en esta capital, denunció que los agentes ministeriales incurrieron en actos de tortura y allanamiento de morada. Dijo que la noche del viernes 7 agentes ministeriales irrumpieron de manera violenta en su domicilio ubicado al norte de esta capital y se llevaron por la fuerza a su marido, argumentando que sólo querían que los llevara a la casa de su cuñado Antonio –otro de los detenidos– y que al día siguiente lo iban a dejar libre. No obstante, la mujer que cargaba a su hija de un año señaló que su esposo ya no regresó a la casa, pensó que había sido desaparecido y tres días después se enteró que estaba detenido al ver su foto en medios de comunicación. La joven acudió esta mañana a la sede del Poder Judicial donde solicitó asesoría y señaló que su esposo ya había estado preso en la cárcel de esta capital acusado de robo simple, informaron fuentes oficiales.

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