CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aunque hoy la compañía surcoreana Samsung salió a confirmar la caída en sus ganancias, luego del escándalo generado por las fallas en el Galaxy Note 7, se mostró optimista al perfilar la sucesión en el imperio de los electrónicos, esto tras incluir a J. Y. Lee en el directorio del consejo. "Con el fin de responder a las condiciones del negocio, que cambian rápidamente y alcanzar niveles sostenibles de crecimiento, la junta ha acordado que ahora es el momento adecuado para proponer al Sr. Lee como un miembro", dijo el presidente del comité Kwon Oh-Hyun. El “príncipe heredero” de Samsung fue nombrado unas horas antes del anuncio de las últimas cifras del conglomerado durante una reunión extraordinaria en la que estuvieron todos los inversionistas. Tras el anuncio, las acciones de la compañía reportaron un incremento de cerca de 1 por ciento en las operaciones de la mañana en los mercados financieros de Asia. J. Y. Lee es el sucesor más probable de Lee Kun-Hee, quien en 2014 tuviera un episodio cardiaco. "Creo que se viene una nueva era. La compañía va a volverse más en algo más amigable para los mercados", dijo Lee a la agencia Bloomberg News. Finalmente, Samsung dio a conocer que en el periodo comprendido entre julio y septiembre sus beneficios operativos fueron de 5.2 billones de wons (4 mil 600 millones de dólares), muy inferiores a los obtenidos en el mismo periodo del año pasado que fueron de 7.3 billones de wons (6 mil 100 millones de dólares). El anuncio no fue ninguna sorpresa, se ajustó a las proyecciones de la empresa tras el retiro de su dispositivo estrella, el Galaxy Note 7, cuya batería explota. De acuerdo con la fábrica de teléfonos celulares más grande, cerca de 2.5 millones de unidades salieron de los puntos de venta. En un comunicado anterior, Samsung había dicho que esta división se iba a concentrar en "aumentar las ventas de los nuevos productos insignia (...) además de buscar recuperar la confianza de los consumidores".