TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Una vez más la Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijos migrantes desaparecidos en su camino rumbo al “sueño americano”, ingresaron a nuestro país procedentes de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. En el punto conocido como La Mesilla, la caravana de madres se documentó ante el Instituto Nacional de Migración (INM), donde se acreditaron como un movimiento social civil que recorre la ruta que miles de centroamericanos realizan año con año y que en su camino son víctimas de abusos, tortura, desaparición forzada y muerte. Las madres destacaron que este recorrido, realizado por doceava ocasión, tiene una característica particular, pues “resalta que los ingresos de migrantes a México se dan a lo largo de toda la frontera en razón de la intensificación de las medidas de control, vigilancia, contención y militarización”. También denunciaron que este escenario ha obligado a que las rutas se diversifiquen por la necesidad de evadir retenes, garitas y operativos que se encuadran en los mercados transfronterizos de trasiego de personas y mercancías, espacios controlados por redes criminales que obtienen millonarias fortunas del negocio de tráfico y trata, a pesar de que a partir de 2011, según fuentes oficiales, en la frontera sur han aumentado 330% los eventos de revisión. Las madres de los desaparecidos señalaron que el problema es que el objetivo del control policial no prioriza perseguir a los criminales tanto como a la propia migración “irregular”. Además, “varios informes de organizaciones nacionales e internacionales han mostrado la creciente participación de las policías Federal y Estatal en las acciones de detención de migrantes irregulares, en conjunto con el INM, y que en la ejecución de estos operativos suele darse de manera creciente la complicidad de actores no estatales, como policías privadas de las compañías ferroviarias y sus maquinistas, choferes de taxis y autobuses, etcétera, lo que muestra el alcance y extensión de la industria criminal que surge en torno a la migración”. Las madres pidieron a la sociedad mexicana y a los medios de comunicación replicar su clamor para que cubran ampliamente sus acciones de denuncia y de búsqueda de sus hijos, de los que tuvieron noticia por última vez desde algún punto del territorio mexicano. Esta noche la caravana pernoctó en el municipio de Comitán, aunque sus integrantes tienen previsto reunirse con organizaciones civiles. Además, recorrerán cárceles, hospitales y panteones para mostrar las fotografías de sus hijos desaparecidos y conocer si alguien sabe de su paradero. Este miércoles 16 la caravana se dirigirá a San Cristóbal de las Casas, donde las madres centroamericanas participarán en el foro-encuentro “Luchas que fluyen por los caminos transfronterizos”, que organiza la Misión Internacional de Observación de Derechos de Humanos (MODH) en la frontera Guatemala-México.