CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró los trabajos de construcción que se realizaban en el hotel “Amansala o Casa de Miel”, localizado en Tulum, Quintana Roo, debido a que no contaba con la correspondiente autorización en materia de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En un comunicado, precisó que en visita de inspección personal de la Profepa observó y cuantificó una afectación de mil 693 metros cuadrados ocasionada por la edificación de una barda perimetral de mampostería, un restaurante denominado “La Chiquita”, un bar, bancas de concreto, cinco edificios de tres niveles, dos palapas y una bodega. También se constató la colocación de pilotes de madera en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), que fueron cubiertos por una barda de zacate para que no se apreciara la afectación. Sin embargo, después de la visita de personal de la Profepa se pudo observar que la obra se encontraba en proceso dentro de la Zofemat, y serviría para soportar una plataforma de madera donde posteriormente colocarían camastros y sombreaderos.

Clausura @PROFEPA_Mx actividades de construcción ilegal en predio “Amansala”, en #Tulum #QuintanaRoo https://t.co/aVBaEDYwGD pic.twitter.com/RmYkHorS1J

— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) 21 de noviembre de 2016

Según el organismo, entre las construcciones se encontraron remanentes de vegetación natural, donde destacan especies como la Palma chit (Thrinax radiata), Soyate despeinado (Beaucarnea pliabilis) y Mangle botoncillo (Conocarpus erectus), todas ellas consideradas especies de alto valor ecológico en vías de degradación y que están enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo la categoría de Amenazadas (A). Estas especies pertenecen a un ecosistema que se distribuye en franja paralela a la línea del Mar Caribe, compuesto por matorral costero de palmar con duna costera, interaccionando con otras especies como lo son la Palma nakás (Coccothrinax readii) y la Uva de mar (Coccoloba uvifera), conformando ecosistemas de gran valor ambiental, debido a que participan en la formación y mantenimiento del litoral, contribuyendo cada año a resistir los embates de huracanes y evitando la erosión del suelo y el arrastre de la playa. Detalló que debido a que el establecimiento de obras sin regulación ni valoración de impactos ambientales reduce la biodiversidad, colocó sellos de clausura para prevenir que se continúe la afectación a los recursos naturales. Asimismo, se establecerá vigilancia continua en la zona para evitar que se sigan ampliando este tipo de desarrollos habitacionales sin las correspondientes autorizaciones ambientales, apuntó. Según la Profepa, se impondrán medidas de restauración para lograr la recuperación del ecosistema, y en seguimiento a esa clausura se elaborarán las denuncias penales correspondientes que, de acuerdo con el Código Penal Federal, podrían alcanzar penas de uno a nueve años de prisión y de 300 a tres mil días multa. En lo que respecta a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), se sancionan hasta con 50 mil salarios de multa a los responsables. En su comunicado, la Profepa precisó que el predio afectado se encuentra entre dos áreas naturales protegidas de suma importancia para la región: el Parque Nacional Tulum y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an.