CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, nuevamente vuelve a criticar a México a través de su cuenta de Facebook, esta vez al señalar los altos índices de corrupción, violencia y desigualdad económica que vive el país. Ahora, el representante papal señaló que México “cuenta entre sus ciudadanos con algunos de los hombres más ricos de la tierra, pero también decenas de millones de personas que viven en condiciones lamentables, abandonadas, a merced de las innumerables bandas de delincuentes organizados dedicados al tráfico de drogas y personas”. Coppola asegura que extensos territorios son controlados por bandas del crimen organizado que someten a sus víctimas con “violencia cruel e indescriptible”. En estas zonas “a veces ni siquiera las fuerzas del orden se atreven a entrar”. Habla también sobre el riesgo de ser sacerdote o periodista en México, ya que –agrega—el país “tiene el triste récord de ser el más peligroso para sacerdotes y periodistas”. Y sobre la corrupción, refiere que se da “en todos los niveles”, en un país que “está viviendo una crisis política profunda y acontecimientos impredecibles”. Esta es la segunda ocasión en que el nuncio se refiere a México en términos crudos y directos, dejando a un lado el tono cortés que suele utilizar la diplomacia vaticana. A mediados de septiembre pasado, en su cuenta de Facebook, Coppola dijo que México vive una “escandalosa pobreza” y una “escandalosa violencia”. En ese tiempo acababa de ser nombrado nuncio y todavía no venía a México, por lo que decía: “Quiero comenzar a conocer a ese país tan vasto y tan poblado, con una tradición católica tan arraigada entre la gente; un país que, sin embargo, padece una escandalosa pobreza y una escandalosa violencia”. Pero esta opinión sobre México es la misma del Papa Francisco, quien, en febrero de 2015, en una carta enviada a su amigo argentino Gustavo Vera, le dijo preocupado sobre la violencia del narcotráfico en Argentina: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa está de terror”. Estas opiniones del Papa molestaron a la Cancillería mexicana, por lo que la Santa Sede tuvo que ofrecer una disculpa. Ahora Coppola está reiterando la opinión de Bergoglio, así como de muchos obispos mexicanos que lo mantienen informado sobre la situación del país. Solo que Coppola es un diplomático, y sus opiniones tan francas contrastan con la discreción que guardaron los anteriores nuncios, por lo que ya está empezando a causar polémica.