CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Un hombre armado irrumpió en la casa donde su exesposa celebraba el Año Nuevo y mató a tiros a 12 personas, hirió a otras tres y se suicidó, en la ciudad de Campinas, en el sureste de Brasil. De acuerdo con la agencia Reuters, el agresor fue identificado como Sidnei Ramis de Araujo, de 46 años, quien habría estado molesto por la separación de su exesposa Isamara Filier y su hijo João Victor. Para cometer los crímenes, Ramis de Araujo portaba una pistola de calibre 9 mm, dos cargadores, municiones, un cuchillo y otros objetos aparentemente explosivos. El agresor asesinó a su exesposa, el hijo de ocho años que tenían en común y varios de sus familiares. Tres personas se encuentran hospitalizadas, mientras que cuatro asistentes a la fiesta resultaron ilesas, entre ellos uno que pudo esconderse en un baño y llamó a la Policía cuando comenzaron los disparos, reportó Reuters. Los sobrevivientes relataron, según un portavoz de la policía, que justo antes de la medianoche el atacante saltó una cerca que rodea a la vivienda, irrumpió por la puerta y comenzó a disparar mientras increpaba a su expareja por llevarse al hijo de ambos. Según medios locales citados por la Policía, Ramis de Araujo trabajaba como técnico laboratorista. La agencia AP informó que las autoridades confirmaron que el atacante portaba “varias armas de fuego”. El agresor estaba en proceso de separación de su mujer y, según un testigo, la agresión que desembocó en la tragedia se debió a que su antigua pareja se quedó con la custodia del menor. AP destacó que la violencia contra las mujeres es un problema habitual en Brasil.