XALAPA, Ver. (apro).- El norte de Veracruz tuvo una madrugada roja este viernes, pues en distintos municipios fueron hallados ocho cadáveres con signos de extrema violencia, entre ellos, dos decapitados y un menor de edad. De este total, tres cuerpos, dos con la extremidad superior cercenada, fueron arrojados en el acceso al fraccionamiento San Rafael, a unos 400 metros del séptimo batallón de infantería militar en el municipio de Coatzintla, ubicado a 220 kilómetros de la capital del estado. Los cadáveres fueron recogidos por personal del Servicio Médico Forense, mientras personal militar y de la Fuerza Civil acordonó la zona. Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha emitido comunicado alguno respecto al hecho. Las tres víctimas eran del sexo masculino y permanecen en calidad de desconocidos en la plancha del forense local. Otra víctima fue un menor de 13 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrado en Plan de Ayala, comunidad del municipio de Tihuatlán. Además, un hombre de 50 años de edad fue hallado sin vida; estaba apuñado y con heridas diversas bajo un puente del Arroyo del Mollejón en Poza Rica. Y no fue todo. También durante la madrugada tres personas fueron ejecutadas en el interior de un bar del centro de Papantla. Relatos de testigos refirieron a reporteros de la nota roja que tres sujetos entraron al lugar y realizaron disparos dirigidos hacía la barra del lugar. Tres personas perdieron la vida, entre ellas una mesera, quien ese mismo día comenzó a trabajar en el lugar, y Hugo Moreno Vázquez, quien apenas el 23 de noviembre fue rescatado de un secuestro por elementos de la Policía Estatal; la otra víctima permanece en calidad de desconocida. Durante los últimos tres meses, en municipios como Tuxpan, Papantla, Poza Rica y Álamo, localizados al norte de la entidad, sicarios de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación comenzaron una pugna por el control y trasiego de drogas, así como por el robo de combustibles.