MORELIA, Mich. (apro).- El secretario de Gobierno, Adrián López Solís, sostuvo que la administración que encabeza Silvano Aureoles no ha recibido solicitud alguna para el traslado de José Manuel Mireles, exvocero de los grupos de autodefensa y actualmente preso en un penal de Nayarit por posesión de arma de uso exclusivo del Ejército. El funcionario recordó que en su momento la defensa solicitó el traslado del exlíder de las autodefensas con el argumento de lo delicado de su estado de salud, pero ello fue negado por la autoridad competente. “Fue un proceso derivado de un incidente que se interpuso ante los órganos competentes, fue otro el escenario. Hoy no tenemos conocimiento de un trámite en especial que se le permita al estado manifestarse a ese respecto”, señaló el encargado de la política interna. También reiteró que el gobierno estatal está abierto para cualquier solicitud hecha por la Federación para un eventual traslado del doctor Mireles Valverde, y destacó que a ellos sólo les toca opinar sobre el cupo y las medidas de seguridad del exfundador de las autodefensas. Sin embargo, el jueves 19 la Secretaría de Gobierno estatal recibió un oficio, según sello de la dependencia, remitido por la CNDH, instancia que envío un día antes el oficio 0004/17 dirigido al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, donde se solicitaba el traslado de Mireles al penal de Morelia “David Franco Rodríguez” o Mil Cumbres, documento que fue recibido ese 19 de enero al igual que ocurrió en la Secretaría de Prevención y Reinserción Social del estado. En la petición se señala que el traslado obedece a que la CEDH comprobó que la salud del doctor se encuentra muy deteriorada. “La petición de ser traslado a un centro de retención más cercano a su hogar y sus familiares, es consecuente con el derecho humano consagrado en el artículo 18 de nuestra Carta Magna, de ser recluido en un centro cercano a su domicilio, incluso para facilitar su derecho a la defensa”, se asienta en la petición. “Esta comisión también desea recordar que José Manuel Mireles Valverde, en un contexto de violencia desbordada y del empoderamiento de los grupos criminales en Michoacán en años anteriores, se enfrentó, no al Estado mexicano, sino a estos grupos criminales para defender legítimamente su vida, y la de muchos otros, su dignidad y bienes. Desde esta óptica de los derechos humanos, se puede considerar que el interno Mireles, en su momento, fue un coadyuvante del Estado y no su enemigo”, advierte la CNDH.