'Hagan valer sus derechos”, piden en promulgación de la Constitución de la Ciudad de México

domingo, 5 de febrero de 2017 · 12:36
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Con un reconocimiento a “todos los jefes de gobierno”, a la Asamblea Constituyente, a líderes de la izquierda y a los distintos sectores de la sociedad que lucharon por ella durante más de 30 años, fue promulgada la primera Constitución de la Ciudad de México. En dos actos, uno oficial en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, y el otro con tono populista en el Zócalo capitalino, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, celebró el “consenso y el debate inteligente” con el que los constituyentes trabajaron durante cuatro meses y medio para elaborar 71 artículos que forman la nueva carta magna de la capital, definida como de “derechos y libertades”. “Somos testigos de que se puede alcanzar este consenso, el que se veía lejano, el que estaba lleno de nubarrones, ese consenso que se alcanzó tras el debate inteligente. Hoy, el día de la publicación de la primera Constitución de la Ciudad de México, los llamo a que recordemos su preámbulo, ese preámbulo que ha sido perfectamente marcado e incrustado en su texto”, dijo. La cita para el acto oficial fue a las ocho de la mañana en el Patio Oriente de la sede del gobierno capitalino. Ahí llegaron los constituyentes --aunque no todos--, los integrantes del gabinete de Mancera, representantes de la Asamblea Legislativa, de la Cámara de Senadores y la de Diputados, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a nombre del presidente Enrique Peña Nieto. El toque a la Bandera sonó al ritmo de la banda de guerra de la Secretaría de Seguridad Pública. Ocho uniformados escoltaron la bandera nacional. El acto solemne comenzó. Alejandro Encinas, presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente, entregó el texto “aprobado por la mayoría calificada, artículo por artículo” a Mancera Espinosa, como parte del protocolo para su publicación. Acto seguido, éste la firmó, y con ello, ordenó su publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México. En un discurso sin guion, el también senador reconoció el “esfuerzo colectivo” de los constituyentes y de toda la sociedad y destacó que con esta nueva constitución, la Ciudad de México “seguirá siendo una de las entidades de mayor desarrollo del país”. Osorio Chong calificó la fecha –coincidente con la promulgación de la Constitución de 1917-- como “día histórico” y un “parteaguas” para la capital, donde “se expresa y sintetiza lo que define a la nación”. Recordó que es un proceso que comenzó en los años 80 mediante el “diálogo, la negociación y los acuerdos”. El funcionario del gobierno federal aprovechó el momento para hacer un llamado a la “unidad nacional y al interés de la nación como el cimiento de la grandeza de México”. Con un rostro serio, Mancera inició su discurso con el reconocimiento a Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, “tres personajes quienes se han distinguido por la perseverancia, por la manera de realizar la defensa permanente de la ciudad, y de buscar su mejor espacio, su construcción, su edificación dirigida siempre hacia el progreso”. Luego, recordó el momento de la fundación de la “Gran Tenochitlan” y su paso por glorias, invasiones, enfermedades, reconstrucción, comercio, imperios, gritos de libertad, proclamas, independencia, traiciones, inundaciones, terremotos, así como de la “voz de los hombres, de los indígenas, de los comerciantes, de los obreros, de las mujeres, de políticos y gobernantes, del pueblo feliz, del pueblo triste o enardecido”. El mandatario local dijo que con la carta magna la ciudad “ganó un lugar en la nación, en la soberanía nacional, en la Constitución federal; ha definido su nombre: Ciudad de México; ha definido su vocación: ciudad de derechos y de libertades”. Entonces, definió a la ciudad como “intercultural, pluriétnica, plurilingüe, abierta a los migrantes a los desplazados y refugiados con la dignidad humana como principio rector supremo” y que asume “el respeto a los derechos humanos, a la no violencia, a la función social, a la democracia directa, a la igualdad sustantiva, a la dignidad del trabajo y del ingreso, al acceso a la justicia, al cuidado del medio ambiente”. Sin mencionar a sus antecesores, Andrés Manuel López Obrador –hoy su adversario político— ni Marcelo Ebrard –quien lo impulsó para ocupar el cargo que hoy ejerce—, Mancera hizo alarde de su “fortuna” para ser él quien logró materializar este anhelo: “Nosotros somos testigos y actores muy afortunados diría yo, afortunados de ser testigos y actores de este cambio. La sincronía del destino así nos lo ha permitido”. Así lo dijo frente al encargado de la política interior del país Osorio Chong y a Jesús Zambrano, expresidente nacional del PRD, ambos testigos de la firma del Pacto por México, en el que se acordó la Reforma Política del Distrito Federal en diciembre de 2012, misma que culminó con la elaboración de la Constitución de la ciudad. Así, el jefe de gobierno terminó con vivas para la Ciudad de México, su Constitución y su gente. Luego vinieron los abrazos, la canción de “Mi Ciudad”, de fondo, mientras los constituyentes se tomaban fotos, se abrazaban y se deseaban buena suerte en el porvenir. Un primer resultado: Cárdenas En breve entrevista, el primer jefe de gobierno del Distrito Federal en 1997, Cuauhtémoc Cárdenas, destacó la importancia de que el texto constitucional se publicara este 5 de febrero. “Es un documento, sin duda, de avanzada, aparte de fijar las normas por las que deba regirse esta ciudad y reconocer derechos de los habitantes de la ciudad, es sin duda también un ejemplo para otras entidades de la República; incluso respecto a la propia constitución federal para incorporar avances que tiene la constitución de la ciudad respecto a otras del país”, aseguró. Líder fundador de la izquierda en el país, Cárdenas hizo énfasis en que este logro no es de ahora, sino que tiene años de lucha: “Costó mucho tiempo, costo esfuerzos de todo tipo, sin duda un importante esfuerzo político que empieza a darse. El antecedente inmediatamente de esta Constitución lo podríamos fijar en 1993, cuando se hace un plebiscito, una consulta y un buen número de habitantes se pronuncia por la autonomía de la ciudad. Este es un primer resultado muy importante”. No obstante, comentó que ahora “le tocó” a Mancera y a los diputados constituyentes. Y recordó que quedaron conceptos como la renta básica y el Tribunal de Justicia que Tendrán que considerar los próximos congresos. Pero en todo caso, lo más importante quedó incluido”. El festejo “del pueblo” Pasado el acto formal en el recinto de gobierno, lo demás fue fiesta afuera, en el Zócalo capitalino. “Con ustedes, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera”, se anunció y subió al templete el funcionario, en veces con la mano en el corazón, en veces con el puño en alto. Ahí sí, la sonrisa apareció. “¡Mancera presidente, Mancera presidente!”, le gritaban lo mismo cientos de bomberos que los de las banderas de la Alianza de Organizaciones Sociales o los del Bloque Urbano Popular o los trabajadores sindicalizados del gobierno de la ciudad que fueron “invitados” al acto. “¡Se ve, se siente, Mancera para presidente!”, le repetían mientras se formaban para recibir playeras blancas con la leyenda “#ConstituciónCDMX”, que repartían empleados de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, encabezada por Manuel Granados. Fue éste quien primero tomó el micrófono y llamó a reconocer el “liderazgo y el trabajo de nuestro jefe de gobierno”. Luego, de nuevo Alejandro Encinas, con su imborrable sonrisa, recordó que en el temblor de 1985 -- antecedente de la lucha social--, el entonces Departamento del Distrito Federal “no supo responder a la tragedia y salimos todos a ayudar”. Así, dijo, con la “insurgencia cívica” de entonces, empezó el camino de esta “obra colectiva”. El exjefe de gobierno –quien sustituyó a López Obrador en el último tramo de su administración— alertó que viene “la parte más difícil” de ese proceso que es “hacer valer” la nueva Constitución. En este acto popular Porfirio Muñoz Ledo, primero comisionado de la Reforma Política, luego cabeza del Grupo Redactor y al final, constituyente— también situó 1988 como uno de los “grandes encuentros populares” para lograr lo que este día se celebró. Destacó que todos los grandes cambios en la ciudad se han logrado desde los movimientos sociales. Entonces, se dirigió a la gente: “La Constitución ustedes la ganaron, aprópiense de ella. La Constitución no es un arma de poder, es un escudo para los ciudadanos”. Quien salpicó el toque partidista al acto fue Dolores Padierna, coordinadora del PRD en la Constituyente, quien recordó que la Ciudad de México es “soberana y radica en el pueblo”. El anuncio del turno de Mancera despertó de nuevo a los acarreados de las banderas y las porras. “¡Mancera presidente!”, repitieron esos a los que el mandatario llamó “queridos hermanos”. Ahora sí, el jefe de gobierno declaró este domingo “un día de fiesta” por la primera Constitución “de toda la historia” de la capital y sin mencionar nombres, agradeció: “No vamos a escatimar y no vamos a ser pichicatos, a todos a todos a los Jefes de Gobierno que han trabajado por esta ciudad, a hombres y mujeres, diputados y diputadas que han construido leyes de avanzada”. En el micrófono, Mancera Espinosa reiteró que con el nuevo texto se da garantía a los derechos de los capitalinos y aprovechó para mezclar la invitación que ha hecho en días pasados a los migrantes que pudieran ser deportados de Estados Unidos. Por último, dijo que la Ciudad de México seguirá defendiendo a jóvenes, estudiantes, jefas de familia, adultos mayores, periodistas, indígenas y la comunidad lésbico-gay, todos a quienes dijo: “Ustedes tienen garantía de sus derechos, hagámoslo valer, en unidad”.

Comentarios