CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de tres días consecutivos al alza frente al dólar, el peso retrocedió impactado por el retroceso de los precios internacionales del petróleo. En sucursales bancarias, el billete verde se ofertó en 20.90 unidades, mientras que a nivel interbancario o al mayoreo el dólar se cotizó en 20.61 pesos, es decir, 0.84% más caro que el pasado viernes, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico). Diluido el “efecto Trump”, el tipo de cambio fue afectado por la caída de los precios internacionales del petróleo, que en el caso del West Texas Intemerdiate (WTI) cerró con una caída de 1.58%, cotizando en 52.17 dólares por barril, acumulando un retroceso de 3.08% durante los primeros dos días de la semana. Para este miércoles 8 el desempeño de los precios del petróleo dependerá de los datos de inventarios y producción petrolera en Estados Unidos, los cuales se publicarán en el reporte semanal de la EIA, explicó el análisis económico-financiero del Banco Base. En México hoy se publicó el indicador mensual del consumo privado en el mercado interior, el cual durante noviembre mostró un crecimiento anual de 4% en el consumo de bienes nacionales, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, mientras que el consumo de bienes importados registró un descenso anual de 3.9%. Según el análisis, “aunque el indicador no es relevante para las fluctuaciones en el mercado cambiario durante el día, refleja una caída en la demanda por bienes importados ante la depreciación cambiaria que se observó en noviembre del año pasado, después de las elecciones en Estados Unidos”. Este jueves 9, el Banxico dará a conocer su Anuncio de Política Monetaria, en el que algunos analistas esperan un alza de la tasa de interés ubicada en 5.75%. Además, el banco central dará a conocer su balance sobre la situación de la economía mexicana y los riesgos para la inflación. En tanto, el Banco Base consideró que la recuperación del dólar ante la posibilidad de que la Fed suba su tasa de referencia el 15 de marzo ha sido moderada, pero no se puede descartar un fortalecimiento adicional de la moneda estadunidense ante episodios de aversión al riesgo.