CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Entre gritos de ¡Fuera Trump! y ¡Fuera Peña!, miles de personas se manifestaron este domingo en el Ángel de la Independencia. La marcha ciudadana por el Respeto a México convocó a miles y, aunque el llamado fue por la unidad nacional, se dividió en dos por pugnas políticas. Tomando como punto de partida el Auditorio Nacional marcharon diversas organizaciones sociales como Cencos, que repudió la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y las de Enrique Peña Nieto. En realidad fueron dos marchas las de este domingo: la organizada por Isabel Miranda de Wallace y la de #MexicanosUnidos las cuales partieron de puntos distintos: una del Auditorio Nacional y la otra del Hemiciclo a Juárez. La pretendida unidad nacional se dividió en dos movilizaciones en las cuales participaron el Politécnico, la UNAM, Amnistía Internacional, Alto al Secuestro e incluso los ganadores del Premio Nacional de Derechos Humanos, Juan Manuel Estrada y Enrique Morones. La marcha que fue convocada en redes sociales concentró a personas de distintas entidades con pancartas con consignas como “A México se le respeta”, “Unidos somos invencibles”, “Duro contra el muro”. También hubo consignas contra Peña y se entonaron el Himno Nacional y canciones como Cielito lindo. Los ciudadanos que participaron en la movilización se quejaron además de la corrupción del gobierno federal, así como del aumento a la gasolina. Llegando al Ángel de la Independencia se montaron pancartas con mensajes contra la discriminación y contra el muro que el presidente Trump pretende construir para impedir el paso de mexicanos migrantes en busca de nuevas oportunidades. La marcha fue contra Trump y Peña Nieto, destacó Cencos en su cuenta de Twitter, aunque reconoció que la quisieron dividir, y denunció que la Policía capitalina no dejó pasar un camión con sonido con la consigna ¡Fuera Peña! Mientras unos pidieron manifestarse exclusivamente contra Trump, otros exigieron que el gobierno mexicano defienda los derechos de los mexicanos en Estados Unidos. En tanto, opositores de Isabel Miranda de Wallace le gritaron “asesina” y “corrupta”.