Vinculan a proceso a exvocero de la Arquidiócesis de León, acusado de tres delitos
IRAPUATO, Gto. (proceso.com.mx).- El juez de Control José Luis Argüello decidió vincular a proceso al sacerdote Jorge Raúl Villegas Chávez por los tres delitos de los que se le acusó: violación agravada, corrupción de menores y abusos sexuales en contra de una menor, de quien fungía como confesor en el colegio católico donde estudia.
A la medianoche del viernes, tras salir de la audiencia que se prolongó por casi 16 horas, la asesora jurídica de la víctima, la abogada Dalia Ramírez, dijo que esta resolución del juez debe dar confianza en que existe la justicia, por lo que hizo un llamado a otras posibles víctimas de abusos sexuales por parte del acusado a denunciarlo.
“Me interesa que quien sepa o ubique a uno de sus hijos en trato con esta persona pueda platicar con ellos y saber si estuvieron en un riesgo o un agravio por parte de esta persona”, dijo la abogada, en referencia al sacerdote.
Por lo pronto, la próxima semana se continuará con la integración de la carpeta de la segunda denuncia que fue presentada en contra de Villegas, ésta por abusos sexuales.
“Ahora no fue posible consultarlo porque nos ocupó todo el día la audiencia, pero el lunes revisaré si ya se tiene el peritaje psicológico que ya se le practicó a la menor, que es el medio de prueba muy importante para la segunda investigación”.
De pasar la carpeta de esta segunda denuncia al juzgado, se buscaría que se acumule (o se conjunte) con el primer caso, dado que coincide en uno de los delitos que se le imputan al presbítero.
Aunque se habló de una tercera víctima, ésta aún no ha interpuesto denuncia.
En la audiencia, Argüello consideró que se le expusieron datos de prueba suficientes, entre los que se incluyeron varias declaraciones, según fue posible conocer, por lo que resolvió la vinculación que establece que el padre Villegas se quedará en prisión preventiva durante el tiempo que dure el proceso, en el Cereso de Irapuato.
Los siguientes cuatro meses se realizará la investigación complementaria.
La audiencia comenzó a las 8 de la mañana, con la presencia del sacerdote Villegas acompañado por sus defensores: Ricardo Rodríguez y Miguel Ángel Rangel Zendejas, ambos exsubprocuradores de justicia del estado; las fiscales de la Unidad de atención integral de la mujer de Irapuato, así como la asesora jurídica de la víctima, la abogada Dalia Ramírez.
El ahora defensor Rangel Zendejas, por cierto, salió de la Procuraduría de Justicia en medio de un escándalo tras la recomendación por parte de la Procuraduría de Derechos Humanos de que se le iniciara un procedimiento disciplinario por omisiones en la atención de un caso de violación de una menor que quedó embarazada de su padrastro, un expolicía municipal que vivía con varias mujeres con las que procreó varias hijas y a todas las mantenía encerradas, en condiciones de maltrato.
Mientras en Irapuato se desarrollaba la audiencia, en Celaya el Cardenal Alberto Suárez Inda fue entrevistado sobre el caso del exvocero de la Arqudiócesis de León.
Suárez Inda subrayó la “cero tolerancia” que el actual Papa Francisco ha exigido ante el abuso de menores por parte de ministros de la Iglesia católica.
“No caigamos en la tentación, pidamos a dios ser fieles a nuestros compromisos, ser los primeros que damos un ejemplo de respeto a los demás”, pidió el Cardenal Suárez Inda.
“Si le comprueban el delito, que haya una sanción. Para eso está el Derecho y el Derecho Canónico”, planteó.
Rezos y veladoras
Ni la menor ofendida ni sus familiares acudieron a la audiencia de este viernes 17, pero sí lo hicieron hermanos y otros familiares del padre Villegas, los cuales permanecieron desde poco después de las 9 de la mañana y hasta que concluyó la audiencia en el exterior de los juzgados, junto con una veintena de feligreses, amigos o seguidores el sacerdote, en su mayoría mujeres.
Cánticos, rezos y gritos de “¡justicia, es inocente!” fueron escuchados durante todo el día en el exterior de los juzgados, mientras que en una de las salas de oralidad, el padre Villegas enfrentaba la petición de la Fiscalía de ser vinculado a proceso.
Los manifestantes mantuvieron varias veladoras encendidas en el piso.
“Nuestro tío es inocente, nunca nos ha hecho nada, di la verdad”, fue una de las exclamaciones que se dejaron oír por el grupo de niños y adolescentes que permaneció durante varios minutos postrados frente a los juzgados.
Poco a poco, al caer la noche, los seguidores del sacerdote se fueron retirando y sólo quedaron los integrantes de su familia.
Éstos recibieron de los abogados la noticia de que Villegas se quedaría en prisión y continuaría el proceso en su contra por los tres delitos de los que inicialmente se le acusó.