EU y México tienen una relación 'fenomenal”: la Casa Blanca

miércoles, 22 de febrero de 2017 · 14:33
WASHINGTON (apro) – Un día después de endurecer las medidas migratorias y fortalecer los esfuerzos para deportar a inmigrantes indocumentados de cualquier nacionalidad al territorio mexicano, la Casa Blanca afirmó que Estados Unidos y México tienen una relación “fenomenal”. “Hay un diálogo honesto y robusto entre los presidentes (Donald Trump, de Estados Unidos y Enrique Pena Nieto, de México), es fenomenal la relación entre los dos países”, declaro Sean Spicer, el portavoz de la Casa Blanca durante su cotidiana rueda de prensa. El adjetivo que puso el vocero de Trump a la relación con México, contrasta con la realidad. El mes pasado cuando Trump insistió en que México sufragara los costos de la edificación del muro en la frontera común, Peña Nieto canceló la visita a Washington que se había calendarizado para último día del pasado mes de enero. El intento del gobierno de Trump por minimizar el enfriamiento en las relaciones con México, contrasta también con la realidad de los lineamientos de su política migratoria. La tarde de este miércoles, Rex Tillerson, secretario de Estado del gobierno de Trump, y el general John Kelly, secretario de Seguridad Interior, llegarán a la Ciudad de México para sostener reuniones con sus homólogos mexicanos, y jueves un encuentro en Los Pinos con Peña Nieto. Spicer negó que la visita de Tillerson y Kelly a México tenga como objetivo enmendar la relación bilateral. Este miércoles Trump recibió a Tillerson en la Casa Blanca para instruirlo y revisar con él los tópicos de la agenda que junto con Kelly deben abordar en la Ciudad de México. Las nuevas políticas migratorias de Trump que fueron ordenadas desde este martes, se concentran en reclutar como agentes migratorios a las policías estatales y locales de su país para ubicar, detener y poner en proceso de deportación expedita a los inmigrantes indocumentados. Kelly, quien firmó dos memorandos para implementar la orden ejecutiva que firmó Trump el pasado 25 de enero, ordenó a las agencias federales migratorias llevar a cabo de manera expedita las deportaciones de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales o acusados de delitos graves en Estados Unidos. A partir de ahora se deportará a los inmigrantes indocumentados en proceso de apelación para obtener su residencia y a quienes tengan una orden de deportación, que estén libres o detenidos en los centros migratorios. Kelly ordenó a la Patrulla Fronteriza y a los agentes de Aduanas y Control Fronterizo, que las personas que sean detenidas al ingresar a Estados Unidos como indocumentados por la frontera sur, sean deportados inmediatamente a México, sin importar la nacionalidad que tengan. El general Kelly ordenó que no se acepte a ningún extranjero en los puertos fronterizos de entrada al país en la zona limítrofe con México, que argumenten la solicitud de asilo por razones políticas, humanitarias o religiosas. El nuevo lineamiento indica que sea desde México donde las personas solicitantes de asilo, de la nacionalidad que sean, se entrevisten mediante videoconferencia con los agentes migratorios; quienes a su discreción tienen la autoridad de rechazar o aceptar el pedido. Otro apartado del nuevo mandato es el de investigar a inmigrantes indocumentados o residentes permanentes que estén en Estados Unidos, y que en algún momento hayan pagado a un traficante de personas para meter a menores de edad (hijos, amigos o parientes) como inmigrantes indocumentados. Las personas que entren en esta categoría podrían será acusados de tráfico de menores de edad, delito federal que en Estados Unidos se castiga con una sentencia mínima de cuatro años o máxima de ocho, tras las rejas. En la agenda de Tillerson y Kelly estarían como asuntos relevantes además del tema migratorio, la construcción del muro en la frontera, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN), y lucha contra el narcotráfico. Cuando se le preguntó al vocero de la Casa Blanca a quién corresponde la responsabilidad de la repatriación a sus países de origen de los inmigrantes indocumentados que no son mexicanos pero que serán deportados a México, éste respondió que Tillerson y Kelly explicarán paso a paso a sus homólogos mexicanos el proceso de implementación de la orden ejecutiva de Trump. “Me siento muy confiado de que el país de donde es un inmigrante indocumentado y que nosotros regresemos (a México) se hará cargo del caso”, agregó el portavoz del presidente Trump. Bajo los nuevos ordenamientos en materia migratoria, el presidente de Estados Unidos dejó intacta la llamada Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés). La Acción Diferida instrumentada por el expresidentes Barack Obama, otorgó permisos de residencia y trabajo temporal a casi un millón y medio de inmigrantes indocumentados que fueron llevados a Estados Unidos siendo menores de edad. De ese casi millón y medio de beneficiados unos 700 mil son mexicanos. “En este momento el objetivo es mantener al país seguro. Se deportara a quienes representen una amenaza a la seguridad pública y de la nación”, remató el portavoz de Trump.

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