México, sin plan emergente ante las "consecuencias devastadoras" de las políticas de Trump: AI

miércoles, 22 de febrero de 2017 · 15:06
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Amnistía Internacional (AI) alertó sobre las “consecuencias devastadoras” de las políticas discriminatorias y de odio del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para México y toda América Latina, continente considerado como el más violento y con mayores desigualdades del mundo, de acuerdo con los reportes de dicha organización. En conferencia de prensa para presentar el Informe Anual 2016/17, sobre la situación de derechos humanos en 159 países, 23 de ellos americanos, Ericka Guevara Rosas, directora regional de Amnistía Internacional, sostuvo que, si bien el continente americano se había distinguido recientemente por una crisis en materia de derechos humanos, el ascenso del republicano al poder ha acentuado la situación al materializar en políticas públicas “la retórica de odio, discriminación y antiderechos”. La directiva apuntó: “La llegada al poder del presidente Donald Trump está poniendo en relieve la profundización de este contexto regresivo en materia de derechos humanos, en donde estas retóricas de odio, discriminatorias y divisivas terminan normalizándose en los discursos públicos y hasta en los discursos mediáticos”. Al advertir que “el 2017 no pinta nada bien, pues estamos en el segundo mes de esta continua debacle en el respeto y protección de los derechos humanos que está llegando a niveles catastróficos”, la defensora recordó que Trump aceleró los mecanismos de deportación implementados por el expresidente Barack Obama, que rompió récord en la expulsión de personas. El nuevo presidente estadunidense, dijo, “viene a profundizar y agudizar esta crisis de derechos humanos (en América Latina y el Caribe), precisamente porque hoy día normaliza que estos discursos discriminatorios y que estas retóricas de odio se conviertan en política pública”. Guevara insistió en que la “firma de las órdenes ejecutivas puede tener consecuencias devastadoras para miles de personas migrantes y refugiadas” en Estados Unidos, medidas que pretenden ser imitadas por otros mandatarios como el de Argentina, Mauricio Macri. Además, recordó que en cuestión migratoria, “México ha decidido hacer el trabajo sucio de los Estados Unidos deportando a un gran número de personas”, de manera que en 2016  se expulsaron a 147 mil 370 personas, 97% de ellas originarias de El Salvador, Guatemala y Honduras. Gobierno mexicano, sin plan emergente Ante las nuevas órdenes ejecutivas de Trump que instruyen la deportación por México de personas de cualquier nacionalidad que no tengan documentos que acrediten su estancia en Estados Unidos, Tania Reneaum Panszi, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, destacó que no hay visos de que el gobierno mexicano esté tomando medidas. “Hemos dialogado con funcionarios de la Cancillería y nos han dicho que los servicios consulares han mejorado, pero no hemos visto un plan de emergencia en caso de deportaciones masivas, no hemos encontrado una respuesta al respecto de una actitud proactiva que va a haber una política pública que va a atender a las personas que sean retornadas”, dijo Reneaum. La representante en México de Amnistía Internacional alertó sobre la ausencia de una política para atender a migrantes centroamericanos que huyen de la violencia. Señaló que en 2016, de las seis mil 898 solicitudes de asilo, 93% corresponden a personas provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, en tanto que en ese año se concedió la condición de refugiados a dos mil 162 personas. También destacó que en el país la violencia ha ido en incremento y que el gobierno de Enrique Peña Nieto se distingue por el incremento de los homicidios, al pasar de 33 mil 17 casos en 2015 a 36 mil 56 un año después. Reneaum Panszi recordó que en la crisis de derechos humanos las mujeres han sido blanco en la guerra contra el narcotráfico, asunto que confirmó Amnistía Internacional en un estudio presentado el año pasado en el que entrevistó a cien mujeres en condición de privación de la libertad, quienes en su totalidad admitieron haber sido víctimas de tortura, psicológica y física y algunas de violación sexual, casos de los que sólo 22 son investigados. Asimismo, se refirió a los riesgos que sufren los defensores de derechos humanos en el país. En 2016, detalló, 114 solicitaron integrarse al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas; de ese total, 45 son mujeres. Entre los hallazgos de Amnistía Internacional en el caso de México en el Informe Anual, resaltan la apertura de cuatro mil 715 expedientes de investigación sobre casos de tortura en la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que tiene un rezago de tres mil peticiones para la realización de protocolos forenses para determinar casos de tortura. En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 12 mil quejas por esa violación; mientras que en mayo de 2016, identificó 35 mil 433 víctimas de desplazamiento interno. En la conferencia estuvieron presentes el defensor de la Tierra, Ildefonso Zamora, --liberado en agosto de año pasado tras nueve meses de encarcelamiento por cargos falsos--, así como Sofía Quintero, una refugiada hondureña transgénero.

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