CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Dentro de la escuela normal rural de Ayotzinapa la protesta es algo fundamental y a 91 años de su creación, la mantenemos como nuestra bandera principal”, aseveró este viernes Gabriel González, secretario general del Comité Estudiantil y alumno de segundo año en dicha institución, donde estudiaban los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Una cincuentena de normalistas de Ayotzinapa acudió hoy a la Ciudad de México. Tras una pequeña marcha, los estudiantes entregaron a las autoridades educativas un pliego petitorio, en el que exigieron el otorgamiento de un presupuesto suficiente para cumplir con los requisitos académicos. Entre sus peticiones de índole político, pidieron el cese de los actos de hostigamiento contra la escuela, la justicia para los estudiantes asesinados durante la historia de la institución y el respeto a la organización estudiantil. Además, conmemoraron el 91 aniversario de la escuela --fundada el 2 de marzo de 1926 por Raúl Isidro Burdos-- con un reclamo por la aparición con vida de sus 43 compañeros. “Hasta que se resuelva nos verán en la calle”, advirtió un normalista y precisó: “No tenemos miedo y no lo vamos a tener. Muchos nos critican, nos preguntan por qué tapamos las calles o por qué hacemos marchas. Lo decimos desde un principio: ¿Qué harían si fueran sus hijos? ¿Se quedarían tirados en un sillón esperando que regresen?”. En entrevista con Apro, Gabriel González aseguró que la infraestructura en la escuela normal rural es vieja y requiere de una renovación, sobre todo los dormitorios y los baños. Además, deploró la escasez de material para surtir los talleres de artes plásticas, carpintería y talabartería y lamentó que no hay fondos para que los normalistas acudan a las comunidades remotas. “Nos piden de requisito que demos clase en comunidades durante dos o tres semanas, pero las escuelas están lejos de la zona centro donde está Ayotzinapa, están en la montaña o en la costa grande. No nos dan autobuses, no nos dan transporte ni recursos suficientes para solventar los gastos”, detalló. El dirigente estudiantil recordó que, a raíz de la presión mediática derivada de la desaparición forzada de los 43 normalistas, el gobierno federal desbloqueó 50 millones de pesos para las escuelas normales rurales del país. “Ha habido avances. En 90 años no teníamos la calle pavimentada y se pavimentó, asimismo se bardeó la escuela”, reconoció. Pero de inmediato añadió: “No estamos conformes con ello, tuvieron que pasar los hechos del 26 de septiembre para que nos dieran estos recursos, por esto no lo reivindicamos como nuestro”. Los estudiantes marcharon del llamado “Antimonumento a los 43”, ubicado en el cruce de las avenidas Paseo de la Reforma y Juárez, hacia la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), a un costado del metro Balderas-. Ahí sostuvieron una reunión con José Luis de la Vega, secretario de Educación de Guerrero. “No lo pediremos de favor, nuestra postura es la de protestar, si el gobierno bajara el presupuesto, estas movilizaciones no tendrían razón de ser”, expresó un alumno. Durante el corto recorrido, la cincuentena de jóvenes gritó consignas de su escuela. Metros más adelante, un alumno narró la historia de la normal y recordó que los alumnos siguen el “gran ejemplo” del guerrillero y luchador social Lucio Cabañas Barrientos, quien se tituló como maestro rural en Ayotzinapa. En la marcha se repudió el uso de militares en tareas de seguridad pública y se exigió su regreso a los cuarteles.