TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Vecinos del panteón municipal de Chiapa de Corzo impidieron este viernes que personal del Servicio Médico Forense (Semefo) enterrara en una fosa común 54 cuerpos, la mayoría en calidad de desconocidos y hasta con más de dos años que no han sido reclamados por familiar alguno. La PGJE dio a conocer esta noche que el alcalde del lugar, Alfonso Javier Hernández Zarazúa, donó un área en el panteón municipal, por lo que los 54 cuerpos fueron sacados del Semefo de Tuxtla Gutiérrez para ser llevados a ese camposanto. Sin embargo, al llegar el camión con los 54 ataúdes, el operativo llamó la atención de los vecinos, pues una retroexcavadora había abierto una enorme fosa; posteriormente observaron que empezaron a bajar los primeros 10 cuerpos, lo que provocó que los pobladores se acercaran para indagar lo que hacían los elementos del Semefo, dependiente de la PGJE. Esto incomodó a los hombres y mujeres, quienes con palos y piedras impidieron que fueran inhumados los cadáveres en esa fosa común. Los inconformes argumentaron que si venían de Tuxtla, que en esa ciudad se les diera sepultura, y otros más señalaron que los cuerpos podrían estar infectados con alguna bacteria al tenerlos tanto tiempo en congelamiento. De acuerdo con la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría, los cuerpos cuentan con más de dos años de haber fallecido sin que hayan sido reconocidos por algún familiar. Asimismo, señaló que las causas penales donde son investigados los decesos ya se encuentran concluidas, por lo que el procedimiento de inhumación se llevaría a cabo conforme a derecho. Sin embargo, pobladores de esta localidad impidieron que se cumpliera con el protocolo, por lo que los cuerpos fueron devueltos al Semefo de la capital chiapaneca.