GUADALAJARA, Jal. (apro).- Internos del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2, ubicado en Puente Grande, realizan una huelga de hambre para protestar por los malos tratos y torturas, a los que dicen, son sometidos. En la parte exterior del complejo penitenciario, alrededor de 39 mujeres gritaron para pedir la presencia del director del reclusorio, mientras mostraban cartulinas en las que exigían el respeto a los derechos humanos de sus familiares presos. Las manifestantes aseguraron que entre los castigos que se imponen a los encarcelados están prohibirles hacer llamadas, salir a la hora de la comida durante un mes, adoptar posturas incómodas por largos periodos, desnudarse en presencia de mujeres custodias o suspender el acceso a talleres o a la biblioteca, sin motivo aparente. Las inconformes iban respaldadas por organizaciones que conforman la Red de Alerta Temprana, quienes también demandaron se investiguen las condiciones en que se encuentran los internos. En un comunicado, las agrupaciones expresaron que “actualmente las personas privadas de su libertad en Puente Grande, Jalisco viven un recrudecimiento de la violencia que se ha normalizado en estos espacios. “Los centros penitenciarios deben garantizar la seguridad de los internos y el respeto al debido proceso, esto no se logra mediante castigos irracionales, violencia injustificada y violación de los derechos humanos básicos como salud, alimento, educación y comunicación que garantice su debida defensa”. Las madres de los presos agregaron que a sus familiares no se les garantiza que tengan una actividad o empleo, ni existen las condiciones para personas discapacitadas, además de que les cobra la atención médica y las revisiones en día de visita son extremas, al grado de que se tienen que bajar la ropa interior, hechos que violentan sus derechos.