'Logan”: El último show de Wolverine

viernes, 10 de marzo de 2017 · 10:03
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dirigida por James Mangold, Logan (Logan, EU-2017), marca un sublime final en la saga de películas que versan sobre súper héroes, en este caso el mejor conocido como Wolverine, Logan, para sus amigos. Estelarizada por Hugh Jackman,es emocionante, conmovedora, entretenida y profunda; una joya dentro de este género. Quizá de las mejores de los últimos años, comparable con alguna de las cintas de Batman de Christopher Nolan. La historia comienza en el año 2029, en un mundo donde los mutantes están en extinción. ¿Cómo es posible? Pues resulta que poco a poco dejaron de nacer, así que conforme ha ido pasando el tiempo han ido falleciendo. Wolverine trabaja como chofer de limusinas y se ve enfermo… Claro, tampoco ayuda que se la pase pegado a una botella de alcohol. Nuestro héroe cuida de su amigo el profesor Charles Xavier (Patrick Stewart), en una fábrica abandonada, junto a otro mutante llamado Caliban (Stephen Merchant). Si Wolverine está pasando tragos amargos, Charles no la tiene más sencilla: Padece una enfermedad mental degenerativa que le provoca espasmos severos que activan sus poderes mentales paralizando a la gente de alrededor y poniendo en peligro sus vidas. Así que Wolverine lo tiene todo el tiempo bajo fuertes medicamentos que le quitan lucidez. En este ambiente de decadencia, una misteriosa mujer se le aparece a Wolverine pidiendo ayuda, la señora es enfermera y va con una niña. Nuestro héroe sabe que ambas representan un problema, así que dudará en ayudarlas; sin embargo, el solo hecho de hacer contacto con él lo pondrá en una situación que cambiará su vida. La película es sumamente violenta y llena de acción --de hecho es clasificación C--, lo cual, aunado a los diversos dilemas existenciales que enfrentan los personajes, la convierte en una cinta poderosa y poco complaciente. El filme explora el tema de la violencia y la manera que ésta incide en la vida cotidiana, cómo entorpece nuestro bienestar y, por supuesto, nuestra capacidad amorosa. En ese sentido nos preguntamos si Wolverine y el profesor podrían haber llevado otro tipo de vida… ¿Era necesario que hicieran lo que hicieron para traer paz a su mundo? ¿La naturaleza de las personas se puede cambiar? Quizá, las preguntas anteriores han sido recurrentes a lo largo de las películas de los X-Men, pero en esta ocasión el resultado es más dramático y capaz de arrojar respuestas definitivas. Logan es un cinta dolorosa, pero en cierto sentido necesaria para poner punto final a uno de los héroes cinematográficos más queridos en los últimos años, y darnos cuenta de su grandeza narrativa y su legado.

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