CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Al menos 44 personas murieron y unas 120 resultaron heridas este sábado en un doble atentado con bombas contra dos autobuses de peregrinos chiíes estacionados frente a un cementerio en el centro de Damasco, Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Las dos explosiones ocurrieron en la zona del cementerio Bab al Saghir, en el casco histórico de Damasco, y ambas impactaron a dos autobuses que estaban en la zona, según la ONG. Se trata de uno de los cementerios más antiguos de Damasco y alberga varias tumbas de suma importancia religiosa. Ahí están enterrados tanto chiíes como suníes, alberga además varios santuarios chiíes y está localizado cerca de la puerta de Bab al-Saghir, una de las siete grandes puertas de la capital siria. El barrio está habitado por personas de ambos grupos musulmanes. Tras los ataques, decenas de heridos fueron trasladados a los hospitales donde reciben asistencia médica. Autoridades en la capital siria confirmaron que grupos terroristas lanzaron granadas de mortero contra la zona de la ciudad vieja, donde también se reportó una cantidad considerable de heridos, así como daños materiales. La agencia oficial SANA atribuyó la autoría del doble ataque a “terroristas”, pero no proporcionó más detalles sobre los hechos. La televisora estatal siria emitió imágenes del lugar, en las que se observaban calles ensangrentadas. Mohamad al Shaar, ministro del Interior sirio, confirmó que el ataque fue contra “peregrinos de diferentes nacionalidades árabes” y su objetivo “era sólo matar”.