'Ya nadie puede callar a las víctimas”: Javier Sicilia

sábado, 1 de abril de 2017 · 20:00
Preocupado por el avance que ha mostrado en seis años la impunidad del crimen organizado y la complicidad que éste ha mantenido con autoridades de todos los niveles, Javier Sicilia lamenta que el gobierno federal consiguiera dividir el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Sin embargo, celebra que ahora muchas víctimas de la violencia y sus familias están “empoderadas” como defensoras de derechos humanos, y considera que nadie va a detenerlas. De hecho, dice, sólo los movimientos ciudadanos pacíficos pueden lograr un cambio de fondo en el país. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A seis años de la fundación del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) que aglutinó a miles de familiares de desaparecidos y víctimas de la guerra contra el narcotráfico, Javier Sicilia expresa con preocupación el avance del narcoestado en todo el país, el desinterés de autoridades y partidos políticos en atender la tragedia nacional y, sobre todo, la intención de darle mayor fuerza a los militares con la Ley de Seguridad Interior, lo que, asegura, crearía “un Estado de excepción”. En una pausa que se da en los trabajos de exhumación de los cuerpos en las fosas de Tetelcingo y Jojutla, Morelos, el poeta advierte que lo más evidente en estos últimos años ha sido el crecimiento brutal del crimen, así como del número de desapariciones, extorsiones y las redes de trata de personas. “Estamos peor que antes. El gobierno de Enrique Peña Nieto tiene ya 96 mil asesinatos en lo que va de su sexenio… más los 100 mil que dejó Felipe Calderón. En cuanto a las desapariciones, esta administración empezó señalando que había 26 mil y ahora esa cifra la dejaron inmóvil mientras que los familiares de las víctimas seguimos descubriendo fosas y más fosas, sin que las autoridades hagan una contabilidad mínima”, subraya el escritor. A pesar de la creciente gravedad de esta situación y de los peligros que enfrentan las víctimas y sus familiares, Sicilia afirma ya nadie las va a detener ni a callar, porque seguirán abriendo las fosas que sea necesario sin el apoyo de las autoridades, que siguen indolentes. “Vamos a seguir siendo la voz de los desaparecidos, de los asesinados, las voces que señalan a un gobierno absolutamente corrupto y criminal”, sostiene. El 28 de febrero de 2011 Sicilia perdió a su hijo Juan Francisco. Su cuerpo fue encontrado junto con otros seis en un auto en Temixco, Morelos. A partir de entonces se convirtió en una de las voces más representativas de miles de víctimas de la violencia atizada por la guerra contra el narcotráfico. Durante los primeros tres años, el MPJD realizó tres caravanas para visibilizar a las víctimas, dos de ellas en territorio nacional y la otra en los Estados Unidos. Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2109, ya en circulación

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