XALAPA, Ver. (apro).- La exalcaldesa de esta ciudad, Elizabeth Morales García, tomó protesta como delegada federal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Morales, señalada como “mapache electoral” del exgobernador Javier Duarte y el presidente Enrique Peña Nieto, ocupa ahora el lugar de Renato Alarcón, quien hace un par de meses renunció al cargo para tomar las riendas del PRI en el estado. Antes de asumir la delegación federal del ISSSTE, la excalcaldesa, exdiputada federal y exconductora de Radio Televisión de Veracruz (RTV) se desempeñaba como delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cargo en el que sólo estuvo siete meses. Elizabeth Morales inició su carrera política en el programa “Usted no está solo”, un talk show en el que repartía a la gente pobre electrodomésticos, medicinas, aparatos ortopédicos, lentes y otros apoyos que gestionaba con la clase política y empresarial. VeracruzEn 2015 el PRI la postuló nuevamente como candidata a una curul en San Lázaro por el distrito electoral de Xalapa, pero quedó en tercer lugar, por debajo del PAN y del candidato de Morena, Cuitláhuac García, quien ganó la elección. En su carrera política, a Morales se le ha acusado de desviar recursos públicos para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto; sobornar a taxistas para votar por el PRI, en horarios en que se desempeñaba como alcaldesa de esta capital, y de emprender en 2012 una “campaña negra” en contra del excandidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, a quien tildó de “loco” y “asesino”. En junio de 2012, audios difundidos por Apro –también solicitados por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade)– dieron cuenta de cómo la entonces funcionaria municipal convocaba a trabajadores de la Comisión de Agua y Saneamiento (CMAS), de la CROC y del sindicato del ayuntamiento local, así como a comerciantes, para “coaccionarlos” a votar por Peña Nieto. “Andrés Manuel es muy mentiroso, engaña a la gente, intolerante; salió de Tabasco huyendo de la justicia. No acepta su derrota, él no sabe ganar ni perder en la vida, a todo lo acusa de complot y hace plantones”, se le escuchó decir en aquel entonces. Una semana después de darse a conocer ese audio, la priista repitió la operación en una de sus propiedades en el fraccionamiento Coapexpan. En esa ocasión citó a trabajadores del volante y les “restregó” en la cara 2 billetes de 500 pesos para que le permitieran pegar un engomado de Peña Nieto en los taxis, y otros mil pesos por acarrear gente el día de la elección. “Si no es indiscreción, ¿cuánto ganan en hora y media? Pues, bueno, muchachos, les vamos a dar un poco más para que se sumen al proyecto de Enrique Peña, nuestro próximo presidente de la República. Dos de éstos (billetes de 500 pesos)”, les dijo entonces. La última pifia pública de Elizabeth Morales ocurrió como lideresa del PRI, en un aniversario luctuoso del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, donde develó una placa en homenaje al priista sonorense ultimado en la colonia tijuanense de Lomas Taurinas, Baja California. La placa rendía tributo a “Don Aldo” Colosio. El pitorreo en redes sociales se hizo viral a escala nacional. El último día que gobernó esta ciudad, el 30 de diciembre de 2013, alrededor de 150 integrantes del Frente de Defensa Popular (Fredepo) ingresaron por la fuerza al palacio municipal, donde quemaron una enorme piñata en forma de rata, cuyo rostro semejaba al de la alcaldesa. Los inconformes despidieron de esa manera la administración priista de Morales García, una alcaldesa –dijeron– cuestionada por sus constantes viajes al extranjero, por el tráfico de influencias para favorecer con cargos públicos a sus amigos. Actualmente, por padrinazgo de Elizabeth Morales, Michelle Servin, exdirectora del DIF municipal en su administración, encabeza la única sindicatura en la capital del estado.