CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto propuso al actual embajador de México en Ecuador, Jaime Manuel del Arenal Fenochio, como cabeza de la sede diplomática ante la Santa Sede. A fines de agosto pasado, Mariano Palacios Alcocer renunció sorpresivamente a esa embajada, que desde entonces quedó sin titular. Para Roberto Velásquez Nieto, especialista en las relaciones entre México y la Santa Sede, hubo “un enfriamiento en las relaciones entre los dos Estados a raíz de que Peña Nieto presentó su iniciativa para legalizar las bodas gay, lo cual molestó mucho al Vaticano. Y fue esta la causa de que la embajada ante la Santa Sede permaneciera acéfala durante tanto tiempo”, apuntó. Ahora, Del Arenal Fenochio tendrá entre sus encomiendas recomponer las deterioradas relaciones, si es que consigue la aprobación del Senado. El embajador designado por Peña fue director del Instituto de México en España y también consejero cultural de la embajada de México en ese país.