CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este día las fuerzas de seguridad de Egipto ejecutaron a siete presuntos militantes del grupo Estado Islámico (EI), que presuntamente planeaban ataques contra otras iglesias coptas en la provincia de Assiut y la vecina de Sohag. En un comunicado, el ministerio de Interior informó que los presuntos yihadistas fueron abatidos en un tiroteo en una zona montañosa de la provincia de Assiut, un día después del doble atentado contra iglesias coptas en las ciudades de Tanta y Alejandría, durante el Domingo de Ramos. “El grupo de simpatizantes del Daesh estaba escondido en el sur de la provincia, preparando los artefactos explosivos que ocuparían para llevar a cabo una serie de ataques terroristas”, destacó el ministerio. Los siete yihaidistas fueron asesinados tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad y la policía, que encontraron “fusiles, municiones y publicaciones del EI en su escondite”, agregó el ministerio egipcio del Interior, según reporte del sitio de noticias Ahram Online. Funcionarios de seguridad lograron identificar a tres de los yihadistas fallecidos, de nacionalidad egipcia, quienes “se cree que estaban planeando ataques contra templos de cristianos coptos en Assiut y la vecina de Sohag”. El grupo, agregó el ministerio, también planeaba ataques contra la policía y los tribunales. El anuncio sobre la muerte de los presuntos militantes del EI, ocurre luego de que el grupo extremista radical se atribuyó los dos ataques contra las iglesias coptas en las ciudades de Tanta y Alejandría, en el que 46 personas murieron y más de 100 resultó heridas. En una breve declaración difundida a través de su agencia informativa, Amaq, el grupo islámico radical aseguró que el doble atentado contra los cristianos coptos en Tanta y Alejandría fue obra de su ala en Egipto. “La acción fue lanzada por un grupo de seguridad perteneciente al Estado Islámico“, destacó la declaración en referencia a la facción Ansar Bayt al-Maqdes, que prometió lealtad al EI en 2014.