CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- “Pinches policías que se hacen pendejos”, grita un hombre para reprochar la inacción policiaca; con impotencia una mujer reclama a los impunes criminales: “¡Desgraciados malditos!”. Mientras, varias personas tendidas sobre el piso se desangran y agonizan ante un grupo de niños que lloran aterrados y se funden en un abrazo implorando que su abuelita no se muera, todo esto frente a la iluminada bahía de Santa Lucía en la zona turística del puerto de Acapulco. [video width="236" height="400" mp4="//cdn.proceso.com.mx/media/2017/04/video-acapulco.mp4"][/video] La escena no es de un atentado en Irak, Siria o Afganistán, se trata de un acto de terrorismo registrado ayer por la noche en Acapulco, el principal destino turístico de Guerrero, considerada como la ciudad más violenta del planeta, donde un grupo armado abrió fuego indiscriminado contra paseantes en plena costera que dejó dos hombres muertos y cinco heridos, entre ellos dos mujeres procedentes de la Ciudad de México. Un video de dos minutos documentó el terror y la tragedia ocurrida en la zona turística del Acapulco tradicional durante este periodo vacacional de Semana Santa que contrasta con el discurso oficial que se enfoca en minimizar la violencia que asfixia a la sociedad en Guerrero. De esta manera la realidad le estalló en la cara al gobernador Héctor Astudillo Flores, quien destinó una cantidad millonaria de recursos públicos en esta temporada vacacional para la promoción de Acapulco y el resto de los destinos turísticos que conforman el Triángulo del Sol. La semana pasada, el domingo 9, proceso.com.mx informó que la ruta turística conformada por Acapulco, Ixtapa y Taxco se ha convertido en una zona de muerte, desaparición y terror que refleja el nivel de corrupción, impunidad y violencia que persiste en Guerrero. En esta franja, la brutal disputa que mantienen bandas criminales por las zonas de producción, trasiego y venta de droga ha exhibido presuntos nexos de autoridades y el Ejército con el narco. Astudillo minimizó violencia A pesar de la impunidad, violencia y homicidios que han colocado a la entidad en el primer lugar en asesinatos, hallazgo de fosas clandestinas y desaparecidos a escala nacional, Astudillo aseguró que Guerrero es un lugar seguro porque las víctimas de la barbarie “no son turistas, ni personas famosas”. Incluso, previo a la temporada vacacional anunció que Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco estaban blindados por policías de los tres niveles, soldados y marinos para garantizar la seguridad de los turistas y paseantes. El viernes 14, el mandatario, los miembros de su gabinete y trabajadores del gobierno estatal celebraban profusamente en redes sociales con la etiqueta #DescubreGuerrero, la alta afluencia turística en el Triángulo del Sol pero horas más tarde, en Ixtapa se rompió la algarabía institucional. Ello, luego de que durante la madrugada del sábado 15, sujetos desconocidos provocaron un incendio en el bar La Malkerida que afectó cinco bares más, una boutique y una casa particular en el corazón turístico de este balneario ubicado en la región de Costa Grande. La respuesta de Astudillo y su gabinete fue trasladarse a Ixtapa para difundir que el hecho violento no había afectado al turismo y en su cuenta personal de Twitter el mandatario minimizó el atentado, al señalar textual: “El suceso en un centro nocturno de Ixtapa es sin duda lamentable, ya se hacen las investigaciones correspondientes”, expresó Astudillo sin mencionar que fueron ocho inmuebles los siniestrados. El ataque en el Acapulco blindado Luego, cerca de las 21:30 horas del mismo sábado, el terror se manifestó en el puerto de Acapulco donde un comando atacó a un grupo de paseantes en plena costera y dejó un saldo de dos hombres muertos y cinco personas heridas. En respuesta, el gobierno estatal emitió un comunicado donde aseguró que los sicarios viajaban a bordo de un auto negro tipo Platina y que iban persiguiendo a dos jóvenes que presuntamente venden droga al menudeo en la costera. Enseguida, los agresores dispararon de manera indiscriminada contra los presuntos delincuentes que se mezclaron entre un grupo de paseantes que observaban el show de esquí acuático frente al parque de la Reyna y a un costado de la terminal marítima y el fuerte de San Diego. Además de criminalizar a los dos jóvenes asesinados, el gobierno estatal aseguró que sólo dos turistas de la Ciudad de México resultaron heridas. Los tres lesionados restantes son originarios del puerto de Acapulco, así como las víctimas fatales, indica el comunicado del gobierno de Astudillo. El comunicado refiere que los responsables del ataque armado son de un grupo de la delincuencia que opera impunemente en la zona donde ocurrió la tragedia. Hasta el momento, el gobernador Astudillo no ha fijado una postura en sus redes sociales como lo hizo en el caso de Ixtapa el cual minimizó al considerar que ningún turista resultó afectado, situación contraria a lo sucedido en el puerto de Acapulco donde personas inocentes fueron atacadas por el grupo armado.