COLIMA, Col. (apro).- Esta mañana fueron baleadas las instalaciones del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Colima, en la colonia Prados del Sur de esta capital, donde además fue dejada una cartulina con amenazas contra la dirigencia de esa organización. El suceso fue denunciado ante el Ministerio Público del fuero común por el secretario general del sindicato, Héctor Arturo León Alam, quien dio a conocer que además del mensaje intimidatorio había un orificio de impacto de bala contra el portón de acceso al inmueble. El dirigente sindical pidió que se investigue el origen de ese ataque y que se localice y sancione a los autores, pero aclaró que no puede responsabilizar del hecho al alcalde Héctor Insúa García, con cuya administración ha sostenido un enfrentamiento en los últimos meses. No obstante, denunció que el edil y algunos miembros del Cabildo han desatado lo que denominó una “guerra de odio” contra la clase trabajadora, la dirigencia sindical y su persona. La etapa actual del conflicto entre ayuntamiento y sindicato surgió luego de que el cabildo decidió eliminar el llamado Proyecto 35, que había sido aprobado en la administración anterior para permitir a los jubilados seguir laborando, cobrando compensaciones y prestaciones adicionales con cargo al presupuesto municipal. Luego de que 23 jubilados cercanos a la dirigencia sindical se quejaron públicamente por esa medida, el síndico Francisco Rodríguez García y el regidor Óscar Valdovinos Anguiano denunciaron una serie de privilegios económicos de los que han gozado los miembros de la dirigencia sindical y se pronunciaron por la realización de una auditoría al Sistema de Pensiones, dado que unos pocos se han hecho “préstamos millonarios” en detrimento de los derechos del resto de los trabajadores. Rodríguez García llamó a los trabajadores del ayuntamiento a “no dejarse engañar” por León Alam, quien “se ha enriquecido” a través de la dirigencia sindical. Después del suceso de esta mañana, el secretario general del sindicato de burócratas municipales consideró que el alcalde y los miembros del cabildo “deben reflexionar su actitud y dejar de señalar que tenemos préstamos cuantiosos y que tenemos mucho dinero, (pues esto) puede ocasionar que mis compañeros, que mi familia o que cualquiera de los que aquí laboramos podamos sufrir un atentado, asalto o algo más grave”.