TEPIC, Nay. (apro).- Tras presentar su declaración 3de3, el candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), Raúl Mejía González, convocó a sus adversarios a hacer lo mismo y a sostener el próximo lunes, a las 9:00 de la mañana, un debate sobre transparencia. “Es el antídoto más importante para terminar con este cáncer que es la corrupción en Nayarit y que tanto nos ha afectado”, sostuvo Mejía. En rueda de prensa realizada este jueves, el exsenador priista añadió que si la ciudadanía lo demanda, él está dispuesto a someterse a las pruebas que sean necesarias, ya sea polígrafo o exámenes toxicológicos. El abanderado de MC dijo que su declaración fue presentada como “una acción personal, de congruencia, de valor, porque quiero ser transparente y si pretendo hacer un gobierno transparente debo empezar por mis acciones, además de que es una exigencia ciudadana”. En su declaración patrimonial, Mejía González informó que él y su cónyuge poseen 10 casas y terrenos, de los que tres tienen un valor total de 3 millones 350 mil pesos y de los siete restantes no reportó el monto económico. Así mismo, dio a conocer que durante 2016 tuvo ingresos netos anuales por 1 millón 66 mil 772 pesos, de los que 803 mil 772 provinieron de la remuneración por ocupar cargos públicos y 263 mil pesos por actividad financiera, mientras que su cónyuge tuvo en ese mismo periodo ingresos por 420 mil pesos. También indicó que en 2012 adquirió de contado un automóvil Honda modelo 2013 en un precio de 350 mil pesos, a la vez que su cónyuge cuenta con dos vehículos modelo 2014 y 2008, comprados de contado, aunque no precisó las cantidades. Otros bienes reportados fueron dos cuentas bancarias en Banorte y una en Bancomer, dos con cantidades menores a 100 mil pesos y una con una cifra que oscila entre 100 mil y 500 mil pesos, así como menaje de casa por 310 mil pesos, joyas por 85 mil pesos y obras de arte por 45 mil pesos. Dos de los bienes inmuebles se encuentran en la capital nayarita, tres en el municipio de Xalisco, uno en Bahía de Banderas; dos en Zapopan, Jalisco, uno en Celaya, Guanajuato, y otro en Huixquilucan, Estado de México. Según la declaración, cinco de las propiedades fueron obtenidas por herencia.