CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El habilidoso extremo de Tigres, Javier Aquino, inició la protesta en la entrega de medallas de la final del torneo Clausura 2017. El excementero forcejó con el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), Enrique Bonilla, quien quería colgarle la medalla en el cuello, pero el futbolista se negó en un principio, tomó distancia del directivo y tomó del listón el reconocimiento. Sin embargo, Bonilla lo jaló también, le dijo algo a Aquino y este, a regañadientes, se dejó colgar la medalla que la retiró tan pronto como pudo de su cuello mientras bajaba del templete en el que se desarrolló la ceremonia de premiación al subcampeón y campeón. En la protesta le siguió el chileno Eduardo Vargas, quien no jugó un solo minuto de la final pero que también se negó, en un primer momento, a que le pusieran la medalla en el cuello. Otro jugador que forcejó con Bonilla fue el colombiano Francisco Meza. Finalmente, Isamael Sosa, a quien al final del partido le cometieron un penal que no marcó el silbante, aceptó que le pusieran la medalla, pero tapándose la boca con la mano le dijo algunas palabras a Bonilla y luego fue a felicitar a los jugadores de Chivas por su triunfo. A la ceremonia de entrega de las medallas no se presentó el delantero francés André Gignac, quien fue uno de los más molestos al considerar que se dio un arbitraje parcial a las Chivas.