CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió sobre el riesgo que enfrentan los derechos humanos como consecuencia del cambio climático, que se ha convertido, dijo, en la mayor amenaza para el desarrollo, la vida de personas y de los ecosistemas en el planeta. En ese sentido, hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para que en el ámbito de sus respectivas competencias, “promuevan políticas públicas con enfoque de desarrollo sostenible, en las que se diseñen e implementen medidas de mitigación y adaptación ante dicho fenómeno en todos los sectores económicos”. En un comunicado, destacó que la ocurrencia cada vez más frecuente de fenómenos naturales con mayor intensidad en México, ha significado pérdidas humanas, así como daños infraestructurales que merman el desarrollo y economía de la población, y hacen necesaria la salvaguarda por parte de las autoridades, mediante la debida implementación de un marco normativo y de políticas públicas que aseguren la protección de los derechos humanos con enfoques de prevención y no únicamente de reacción. En ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente –que se celebra este 5 de junio—, pidió a las autoridades poner especial énfasis en aquellas actividades que pretendan desarrollarse en áreas protegidas o en zonas de conservación, mediante la actualización y publicación de programas de manejo, planes de desarrollo urbano y rural, y de ordenamiento territorial, de tal manera que se garantice el desarrollo sostenible. “La degradación de los ecosistemas y de los recursos naturales puede potenciar los efectos del cambio climático y perjudicar directamente los servicios ambientales que sostienen las actividades económicas y la calidad de vida de la población”, sostuvo. Y precisó que las medidas señaladas contribuirán al logro de los objetivos establecidos en la Agenda 2030, en particular de los numerales 13, 14 y 15, que convocan a realizar acciones por el clima, a conservar y utilizar en forma sostenible los ecosistemas acuáticos y terrestres, así como detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de biodiversidad. De igual manera, estimó necesario resaltar lo pactado por la comunidad internacional en el marco de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres, celebrada en Cancún, Quintana Roo, en mayo pasado, en la que se acordó conjuntar esfuerzos para disminuir el riesgo de desastres en todo el mundo. “Por ello la comunidad internacional debe rechazar los egoísmos nacionalistas y economicistas que afectan gravemente a las presentes y futuras generaciones”. Subrayó: “La conservación y preservación del medio ambiente es responsabilidad de todas y todos, y resulta crucial para el goce de diversos derechos humanos, como a un medio ambiente sano, al acceso al agua, a una vida digna, a la salud, a la alimentación, a una vivienda adecuada, entre otros”. Destacó que el calentamiento global es un tema transversal que debe integrarse en las políticas públicas en todos los sectores, por lo que requiere la coordinación y cooperación intergubernamental e intersectorial, lo que implica la conjunción de esfuerzos de los tres niveles de gobierno, con la participación del sector empresarial y de la sociedad civil, para velar por la salvaguarda de todas y todos.