CAMPECHE, Camp. (apro).- Luego de varios días de escarceos, los dirigentes estatales del PRI y de Morena, Ernesto Castillo Rosado y Manuel Zavala Salazar, respectivamente, acordaron la fecha, hora y lugar para un debate. Todo comenzó el pasado viernes 2, cuando, envalentonado, el presidente estatal del PRI retó a Zavala Salazar a debatir públicamente sobre la presunta “cadena de corrupción” en el partido que lidera Andrés Manuel López Obrador. E impuso dos condiciones: que el morenista “acepte” que la candidata de su partido a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez, “cometió peculado cuando fue alcaldesa de Texcoco”, y que “nos esclarezca y nos compruebe el destino de los más de 550 millones de pesos” de las prerrogativas de su partido. Zavala Salazar aceptó de inmediato el reto, pero también puso sus condiciones: que se incluya en el debate el tema de la “corrupción que nos daña a todos”, así como el de las “casas blancas” del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador priista Alejandro Moreno Cárdenas. No tuvo respuesta del retador. Ya picado, el líder estatal de Morena difundió un video en el que insistió a Castillo Rosado que fijara el lugar y la hora para el debate, pero también le pidió que dijera si quería debatir sobre el daño que han causado al país las “reformas estructurales” que impulsó el PRI. Expuso además una serie de casos de corrupción en los que se han visto implicados priistas. Zavala no quitó el dedo del renglón. El pasado jueves 8, minutos antes de viajar a la capital del país para participar en el cónclave morenista, se presentó en las oficinas del Congreso local para dejar un oficio a Castillo Rosado, quien también es diputado y líder de la bancada priista, donde le recordó el debate al que lo había retado. Tras enterarse del viaje de Zavala a la Ciudad de México, Castillo declaró que el morenista había eludido el reto y dijo que no lo encontraba. Casi de inmediato, reporteros al servicio del priista divulgaron que había ganado “por default”. Sin embargo, horas más tarde el líder de Morena en la entidad respondió con un video desde la capital del país, donde explicó que tuvo que salir del estado, pero seguía puesto para el debate, a su regreso. Engallado, Zavala Salazar citó esta mañana a conferencia de prensa para recordarle al priista el encuentro que tenían pendiente, y poco más tarde lo sorprendió en plena sesión del Congreso local, donde finalmente Castillo encaró al morenista. Ahí, Zavala sugirió a priista que gestionara el uso de la sala de reuniones “María Lavalle Urbina” del recinto legislativo para la celebración del debate, pero Castillo Rosado argumentó que no era el lugar apropiado. Finalmente, antes de despedirse acordaron la fecha y hora del debate: 14 de junio a las 11 de la mañana, y más tarde dieron a conocer el lugar: alguno de los salones del Hotel Holliday Inn.