'Espero que Peña asuma la responsabilidad de esclarecer el crimen”, dice viuda de Javier Valdez en Madrid

lunes, 19 de junio de 2017 · 15:03
MADRID (apro).- Griselda Triana, viuda del periodista Javier Valdez, asesinado el pasado 15 de mayo en Culiacán, Sinaloa, dijo aquí este lunes que espera que el presidente Enrique Peña Nieto “va a asumir la responsabilidad total del esclarecimiento del crimen de Javier y de todos los periodistas asesinados”. Añadió: “Yo quiero creer que Peña Nieto de verdad está trabajando y que Peña Nieto está gobernando (…) que demuestre que de verdad hay gobierno, que demuestre que hay instituciones responsables de impartir justicia y hoy tiene la oportunidad de hacerlo, que no termine su período y no haya resultados”. Hasta hoy, dijo, los resultados de las investigaciones por el esclarecimiento por el crimen de su compañero, que tiene a su cargo la Procuraduría General de la República (PGR), son “realmente nulos, mínimos”. Y aunque advirtió que quiere “darles el beneficio de la duda y no matar la esperanza”, recordó que “las estadísticas no mienten” y ni 5% de los crímenes de periodistas están resueltos. “A Javier ya lo mataron, pero no quiero matar la esperanza de que el asesinato se resuelva”, dijo la compañera de Valdez, quien está aquí para recibir la Placa de Honor a nivel póstumo que la Asociación de Periodistas de Madrid (APM) otorgará este martes 20 al periodista sinaloense. Triana recordó que, tanto el director de Ríodoce, Ismael Bojórquez Perea, como ella se han reunido con Carlos Sánchez, titular de la Fiscalía Especializada para Crímenes contra la Libertad de Expresión de la PGR, pero no hay avances y argumentan que hay muchas líneas de investigación, pero por el nuevo sistema de justicia penal, tienen que documentar todas las evidencias del caso. En un emotivo mensaje que, incluso, arrancó los aplausos de los periodistas que cubrían la rueda de prensa, Griselda Triana denunció que el “crimen organizado se ha adueñado de estados y municipios completos y están incidiendo en todos los ámbitos de la vida económica, social, cultural y política del país, corrompiendo instituciones y devastando el tejido social”. Los gobiernos de todos los niveles, lejos de combatir el narcotráfico, “se han convertido en cómplices de las organizaciones de criminales que igual trafican drogas, que trafican con mujeres para venderlas en los prostíbulos, ‘cobran piso’, secuestran y extorsionan a empresarios, violan a niñas y a jóvenes los inducen con drogas cada vez más destructivas”. Siguió: “Aquí sobra preguntarnos qué gobiernos están coludidos con el crimen. Puede asegurarse que todos los gobiernos de todos los partidos, unos más y otros menos, encubren más por complicidad que por miedo”. El “regreso traumático” del PRI Griselda Triana, viuda del periodista Javier Valdez, recordó cómo el narco creció con el presidente Vicente Fox y siguió con Felipe Calderón, la etapa más violenta de la historia de México. Sin embargo, dijo que ha sido con el “regreso traumático” del PRI con el que ha venido más violencia, más crímenes y más corrupción, como sucedió con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014. “Este sexenio de corrupción e impunidad es el que Javier retrataba en sus crónicas, denunciaba la falta de estado ante la beligerancia de las organizaciones del narcotráfico”, detalló. Entonces, aseguró que el caso de su esposo se suma al que denuncian los organismos internacionales, como Artículo 19, que señala que hay más de 400 agresiones contra periodistas, 108 asesinatos y 24 desapariciones en los últimos 16 años y no se ha resuelto ni el 5% de los casos. Para ella, sus hijos y el resto de la familia, el asesinato ha sido “devastador”. Y agregó: “Yo les puedo decir que desde el 15 de mayo el tiempo se detuvo. A Javier lo mataron un lunes y desde ese día me siento sedada, anestesiada, contenida, suspendida. Y si tenía alguna dolencia física, con esa desaparición el dolor que sentimos por su cobarde asesinato es más fuerte, es desgarrador, ni siquiera puedo decir que estoy viviendo una pesadilla, porque ni siquiera sé qué es”. Aunque a Javier Valdez le llegaron a reprochar porqué no escribía de cosas “bonitas” de Culiacán y Sinaloa, su viuda dijo que era porque “todos los días y a cualquier hora caen personas muertas, perforadas, sangrantes, en medio de la impunidad”. Por ello, añadió, Javier decidió “no contar muertos, sino sus historias de vida, le puso nombre y apellido a cada una de las víctimas, ejerció su derecho en plasmar las historias en sus libros y en su columna Malayerba”. Y dijo enfática; “en un ambiente contaminado por el narcotráfico, los periodistas que ejercen el periodismo independiente, valiente y digno son más frágiles y vulnerables, más aún cuando la sociedad no les acompaña y les deja solos, por eso cuando escribía su libro Narcoperiodismo y me compartía las historias que escribía, me veía reflejada en ellas”. Y aunque ello le generaba angustia, ella misma se decía que “a Javier nunca lo iban a matar, que no le iba a suceder eso, porque alguien tenía que narrar esas historias del terror de vivir en ese infierno”. Por eso ahora Griselda Triana se preguntó: “¿Es acaso un delito visibilizar a las víctimas de la violencia en México?, ¿es delito narrar las tragedias que niñas, niños, mujeres y hombres se les ha desaparecido, asesinado o sobrevivir en la angustia ante el control encarnizado por el control del narcotráfico?, ¿es delito el haber exigido no callar ante las injusticias?; ¿es delito el llamado a no cerrar las calles y recuperar nuestros espacios de convivencia?; ¿es delito exigir a los sectores de la sociedad no ser apáticos ante tanta barbarie para salir a manifestarse en vez de guardar silencio?; ¿es delito haber expuesto la situación actual del periodismo en México?; ¿es delito decir la verdad?”.

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