CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Considerada una de las cantantes más versátiles de la música popular contemporánea de nuestro país, Margie Bermejo reapareció en el Teatro Nazas de Torreón, acompañada de la Camerata Coahuila, bajo la dirección de Jaime Ruiz Lobera y piano del arreglista Dmitri Dudin, el pasado viernes 16. Asimismo actriz, Margie, quien proviene de una noble estirpe de músicos, relató antes del concierto: “Comencé en 1965 cantando en los Café Concert de México. Incursioné en el jazz siendo crooner de la Orquesta de Alfredo Urdían, con músicos como Víctor Ruiz Pazos, Enrique Nery, Juan José Calatayud, con quienes aprendí los secretos del jazz y, en los setenta, el canto nuevo de Marcial Alejandro, Jaime López y las peñas folklóricas. “Más tarde, a partir de los ochenta, trabajé también fusionando la música del Brasil, boleros y otros géneros de la música popular, con Joao Henrique de Almeyda, como director musical; Roberto Aymes, Salvador Merchand y otros grandes jazzistas, con quienes grabé Morir Amando, La Eterna Desventura de Vivir, Sobrevivir y Agua en la boca, con los cuales me presenté en el Festival Internacional, Teatro de la Ciudad y otros foros de la República Mexicana. “Muy joven participé en las primeras puestas de El Violinista en el Tejado con Manolo Fábregas (El señor teatro) y Vaselina, con Julissa. Ya en los noventa incursioné en la música electroacústica con el compositor sonorense Arturo Márquez, y creé el espectáculo Vox Urbis; posteriormente grabé el disco Mamacita del Mayab bajo su dirección y arreglos.” Sobre ella, el mismo Márquez ha dicho: “¡Margie Bermejo y la voz! De nuevo, la búsqueda entre infinitas posibilidades que el canto puede tener y las múltiples combinaciones de los géneros, los ritmos y colores, uniendo lo clásico y lo popular, abatiendo los extremos que separarían a estas dos formas de arte… Es una invitación a ser iconoclasta, a disfrutar los alcances de una voz que sabe lo que hace, con la mixtura de los extraordinarios arreglos musicales del gran compositor y pianista Dmitri Dudin, que no se cansa de buscar nuevos caminos. “Margie es la voz y textos concertantes. Es así como camina hoy en día, es así como canta, como busca su propia voz.” Reiteró la vocalista: “Actualmente mi director musical es Dmitri Dudin, compositor y pianista. Hemos fusionado lo clásico y lo popular, realizando conciertos para voz y piano, así como orquesta de cámara. Con el hemos grabado los discos: El Canto Extravagante, Clásicas Extravagancias, El veneno que fascina, Al Compás de un Tango y Aquí estoy. “He cantado música contemporánea, como la Cantata Ofrenda del Tiempo de Dmitri Dudin, basada en el poema Piedra de Sol, del Nobel 1990, Octavio Paz. En el 2015 celebré 50 años de actividad artística con el concierto Los Matices del Amor, que se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con la participación especial del actor Roberto D’Amico y Dmitri Dudin al piano. Posteriormente se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional y el Centro Cultural Tijuana. “Soy maestra de Técnica Vocal para actores y cantantes: imparto talleres, asesorías y clases maestras para principiantes y profesionales.” El repertorio de Margie Bermejo en Torreón estuvo integrado por: “Preludio” (Dmitri Dudin), “Escolaso” (Astor Piazzola), “Trago de luz” (Raúl Castillo), “Nuestro amor” (Liliana Felipe), “Piensa en mí” (Agustín Lara) y “El gavilán” (Juan Rulfo/Marcial Alejandro). Tríptico mexicano: “Ojalá que te vaya bonito” y “Deja que salga la Luna” (José Alfredo Jiménez); “Arrieros somos” (Cuco Sánchez). Tres movimientos de la Ofrenda del Tiempo: “Instantes Caminados”, “Rostro de llamas” y “Puerta del Ser”. Además, “Gracias a la Vida” (Violeta Parra), “Tributo a Carlitos Gardel”, “Bye Bye Blackbird” (Kay Henderson/Mort Dixon) y “Homenaje a Agustín Lara”. A continuación, el perfil del pianista ruso Dmitri Dudin: Nació en la ciudad de Ekaterimburgo, en 1965. Inició sus estudios musicales a los cinco años. En el 1990 se graduó en el Conservatorio Tchaikovski de Moscú como compositor, pianista y musicólogo. Ha compuesto obras para orquesta sinfónica, orquesta de cámara, para piano solo y otros instrumentos, amén de música para teatro y cine. Una de sus composiciones orquestales, “Introducción y Presto”, fue estrenada en 1990 en la Sala Grande del Conservatorio de Moscú. Su obra “Fantasía para piano” se publicó en 1990 en la Editorial Música. Durante su estancia en México desde 1990 ha trabajado como arreglista, pianista y profesor de materias musicales. Entre sus obras más relevantes se encuentran: “Juego de cubos”, scherzo para orquesta sinfónica (1991); “Septeto Concertante (Tres intentos)” (1993); “Concierto de cámara” (1997); “Delicias a Tu Diestra”, para cuarteto de saxofones, piano y mezzosoprano con textos de los salmos bíblicos (2001); “Rondas para cuarteto de cuerdas” (2001); “Concierto para violín y orquesta” (2003); “Chamánika, espectáculo musical operístico”, fantasía libre en base de las leyendas y códices nahuas (2007); “De la vida de los títeres”, divertimiento para ensamble de cámara (2009); “Juegos de trillizos”, concierto para tres violas (2010); “Cuatro preludios” y “Fuga para pequeña orquesta” (2011); “La emperatriz de la mentira”, opera basada en Noticias del Imperio, de Fernando del Paso (2012); “Missa Maxime Brevis” para cuatro voces femeninas y violoncello; “La Pasión según Revueltas (Vorágine de muros)”, sinfonía para orquesta de alientos dedicada a la vida y obra de José Revueltas (2014), y “Concierto para flauta y orquesta” (2017). Ha hecho arreglos orquestales a petición personal para los cantantes mexicanos de reconocimiento mundial, Olivia Gorra y Javier Camarena, junto con “Estación del Metro Balderas” para sinfónica, de Rockdrigo González. El equipo de Margie incluye a su infaltable asistente, el actor de La Rendija, Alejandro Juárez Carrejo.