COLIMA, Col. (apro).- Frente a la escalada violenta de junio, que con casi un centenar de asesinatos se convirtió en el mes más sangriento del que se tenga registro en la entidad, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez se deslindó del asunto argumentando que “la fuente primigenia del conflicto no está en Colima”. En declaraciones realizadas este lunes, el mandatario reconoció que junio “fue un mes muy complejo, (en el que) estuvimos registrando básicamente los reacomodos de las organizaciones criminales, de la delincuencia organizada, que se está viendo a nivel nacional; es un tema que no es de Colima; nosotros estamos lamentablemente registrando en nuestra geografía (…) un problema que es de envergadura nacional”. Peralta refirió que durante mayo, cuando se contabilizaron 61 homicidios dolosos, se empezó a observar una escalada de violencia que se recrudeció de manera muy importante en junio. “Estaremos esperando las estadísticas oficiales por parte del Secretariado Ejecutivo (del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SNSP), pero nosotros estamos en el grupo de coordinación con una estrategia muy clara para atender los temas de seguridad”, puntualizó. Aunque el jefe del Ejecutivo no mencionó las cifras de asesinatos correspondientes al mes recién concluido, el pasado 23 de junio el secretario de Seguridad Pública, Francisco Javier Castaño Suárez, declaró que hasta ese día se habían registrado 76 homicidios en la entidad, mientras que en los siete días restantes se difundió una veintena de casos adicionales en los medios locales de comunicación. En los datos disponibles del SNSP, que cubren el periodo de 1997 a la fecha, enero de 2017 fue el mes más violento, con 87 víctimas de homicidio, pero será superado por junio, según las cifras extraoficiales que se conocen hasta ahora. De acuerdo con Ignacio Peralta, el tema de los homicidios dolosos del fuero federal relacionados con el narcotráfico le compete a la Federación, y sobre todo “requiere una evaluación importante en el sentido de si ya estamos ante un problema de seguridad nacional o si seguimos ante un problema de seguridad pública”. Al preguntarle si se tiene previsto realizar modificaciones a la estrategia de seguridad, el gobernador comentó que este lunes se reunirá el grupo de coordinación en materia de seguridad para analizar las estadísticas de junio. “Yo estimo que seguiremos en la estrategia que hemos venido implementando; a lo mejor vamos a reforzar algunos operativos, pero la colaboración entre los tres órdenes de gobierno es la clave y, por supuesto, que podamos tener más recursos para equipar y armar mejor a nuestros cuerpos policiacos es parte de los temas”. Aunque según las cifras del SNSP Colima registró en 2016 y lo que va de 2017 la mayor tasa de homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, el pasado 30 de junio el procurador general de Justicia, J. Guadalupe Franco Escobar, declaró que Colima no es el estado más violento del país. Expuso: “Una cosa es que tengamos una incidencia de homicidios elevada, por la metodología que se utiliza, y otra decir que Colima es el estado más inseguro; aquí no clausuramos ni suspendemos eventos públicos y se siguen haciendo las cosas que normalmente hacemos, cierto, bajo un esquema y tristemente en este ámbito de confrontación entre dos grupos delictivos”. Admitió que los homicidios dolosos constituyen un problema, pero pidió diferenciar que únicamente 21 ó 22 homicidios de todo el universo que ha ocurrido este año, son delitos “locales” y el resto tiene que ver con una disputa entre bandas del crimen organizado.