XALAPA, Ver. (apro).- Policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron esta mañana al presidente de la empresa Gran Marca Proyectos, César Augusto Morando Turrent, cuya compañía manejó 340 millones de pesos para la construcción de la Torre Pediátrica en el Puerto de Veracruz, misma que se debió de haber concluido desde el 2011 y a la fecha continua inconclusa, con serios desvíos de recursos y otras irregularidades. Morando Turrent, empresario ligado a los constructores preferidos del sexenio del priista Javier Duarte, fue detenido en la zona conurbada de Boca del Río. Dicha obra, presumida por diputados federales priistas desde el 2009, siempre tuvo conflictos de insuficiencia presupuestal, falta de solvencia para la compra de materiales, sobrecostos de la obra y recientemente, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares determinó que, por seguridad, es necesario “tumbarle” dos pisos y el proyecto de un helipuerto, pues los cimientos de la obra no lo resistirían. En la última tormenta tropical del 4 de mayo, las fuertes rachas de viento hicieron que plafones de la obra se desgajaran y que la megainfraestructura ubicada a un costado del Hospital Regional de Alta Especialidad sufriera severas afectaciones. Hoy, César Augusto fue trasladado a la Sala de Juicios Orales con sede en el Cereso de Pacho Viejo, donde se la hará su respectiva vinculación a proceso. Una fuente de la FGE señaló que Morando correrá la misma suerte que los demás exfuncionarios priistas ligados a Duarte, que hoy se encuentran en prisión preventiva de un año. Además de ser constructor y participar activamente en licitaciones de obras durante el sexenio de Duarte, Morando Turrent se ostenta como dueño de la discoteca “Il Davide”, ubicada a un costado del World Trade Center de Boca de Río. Apenas en enero de este año, Morando Turrent se había quejado con medios de comunicación de que no pudo concluir la Torre Pediátrica porque el gobierno de Javier Duarte no le liberó 56 millones de pesos. A Turrent y a su empresa también se les benefició con la construcción de la Planta de Tratamiento “La Tampiquera”, misma que también quedó inconclusa y que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) habría hecho la observación en el 2015, pues esta no estaba en funciones, pese a que se le pagaron 13 millones 496 mil pesos a las empresas Gran Marca Proyectos y Morsa Construcciones.