CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La organización PEN Internacional exigió a las autoridades mexicanas que cumplan con su promesa de protección a los periodistas mexicanos y garanticen la libertad de prensa, información y expresión ante los continuos ataques y amenazas contra el gremio. Mediante un comunicado signado también por PEN México y PEN San Miguel de Allende, el organismo destacó que los niveles de impunidad “son tan altos” que la libertad de expresión ha dejado de ejercerse como un derecho. “Las constantes agresiones han llevado a periodistas, activistas y defensores a emprender una lucha en su propia protección puesto que las autoridades locales y federales no han podido realizar esa tarea con éxito”, subrayó el organismo. Recodó algunos de los casos más recientes como el registrado el 13 de julio, cuando la periodista Lydia Cacho, quien realiza una investigación sobre corrupción política, empresarial y burocrática, fue amenazada en las calles de Quintana Roo. PEN Internacional relató que un hombre caminó hacia el auto de la periodista mientras ella esperaba el cambio de luz del semáforo, y le dijo: “Lydia Cacho, no se meta en lo de punta Brava porque allí están los de la última letra”. Además, indicó que Lydia Cacho, ganadora del premio PEN/Pinter 2010, ya ha sido amenazada por sus trabajos de investigación. También aludió al 19 de julio pasado cuando se dio a conocer que Pedro Canché y Amir Ibraham fueron amenazados por presuntos integrantes del crimen organizado, con mantas colgadas en distintos sitios de Quintana Roo, con mensajes intimidatorios. Pedro Canché fue encarcelado por su actividad periodística, y Amir Ibrahim, director de ElQuintanaRoo.mx, ha recibido mensajes de amenaza vía WhatsApp, vulnerando su seguridad y la de su familia. Pero además la organización afirmó que no se trata de incidentes aislados ya que el pasado 21 de mayo también se dio a conocer que Pina Tinzón Solís, reportera del mismo medio, fue golpeada y amenazada de muerte. “En PEN sabemos que la libertad de expresión es esencial para ejercer los demás derechos humanos. Reconocemos la valentía con la que los periodistas mexicanos enfrentan su trabajo diario, y por ello exigimos a las autoridades mexicanas que cumplan con su promesa de protección y que garanticen la libertad de prensa, información y expresión”, dijo Jennifer Clement, presidenta de PEN Internacional. La organización también mencionó otros casos de amenazas a periodistas como el de Sanjuana Martínez Montemayor, quien en mayo de 2017 informó sobre las amenazas que recibió a través de redes sociales. En junio PEN México pidió protección para la periodista. Otro caso es el del reportero Rubén López Domínguez cuyo automóvil se encontró el pasado 19 de julio con diez impactos de bala y un mensaje intimidatorio. “Las amenazas continúan avanzando día tras día”, condenó la organización que también recordó las amenazas, el 21 de julio, al periodista José Maldonado Sotelo, director de Agencia Mexicana de Noticias Noventa Grados, por medio de correo electrónico, con mensajes intimidatorios en los que se le exigía dejar de investigar y reportar sobre la Procuraduría de Justicia de Michoacán. PEN Internacional destacó el caso registrado el fin de semana sobre el exalcalde de Silao, Guanajuato, quien admitió haber enviado a golpear a la reportera Karla Janeth Silva y amenazar a la reportera Adriana Elizabeth Palacios, colaboradora de El Heraldo de León. Señaló que el caso de Solís Arzola, quien enfrenta una pena de dos años, es “histórico”, ya que es el primer funcionario estatal que recibe una sentencia por amenazar a un periodista. Finalmente, PEN Internacional, PEN México y PEN San Miguel de Allende hicieron un llamado urgente a los gobiernos federal y estatales para que “resguarden la seguridad de sus periodistas, de sus ciudadanos y permitan ejercer la libertad de expresión y el derecho a la información”. También pidió que investiguen las amenazas y castiguen a los responsables, con la participación de la Fiscalía Especial para los Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).